A este problema se suman los ambulantes en los mercados Los Pozos y La Ramada, y en la av. El Mechero, en el D-8

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24 de mayo de 2018, 4:00 AM
24 de mayo de 2018, 4:00 AM

Una vez fuera los vendedores de los espacios públicos de los mercados Los Pozos y La Ramada, y de la avenida El Mechero, en el Plan Tres Mil, ahora son los dueños de locales comerciales los que han  sacado su mercadería a las aceras, tornando infructuosa la tarea de la Alcaldía en procura de ordenar la ciudad.

Después de violentos enfrentamientos entre gendarmes y funcionarios municipales contra los comerciantes de la Federación de Gremiales Unidos, de Jaime Flores, del mercado La Ramada, quedaron expeditas las veredas y calzadas de las calles Muchirí, Tundi, Chané, Terebinto, Sutós, Guaraní y Amboró, y la avenida Grigotá, pues al final hace dos semanas decidieron trasladarse al nuevo mercado minorista, en el distrito 10; sin embargo, los propietarios de tiendas y almacenes de abarrotes han invadido las veredas, pese a los escasos controles permanentes.

A este problema se agregan los nuevos ambulantes que se resisten a dejar los espacios vacíos en La Ramada, argumentando que no tienen otra fuente de subsistencia, por ello hay enfrentamientos permanentes con los guardias municipales, que se amparan en una ley para decomisar los productos y no devolverlos, pues son destinados a los hogares de beneficencia de la ciudad.

La resistencia para abandonar las aceras se repite en El Mechero y en algunas calles de Los Pozos, como la 6 de Agosto y la Obispo Aguirre, donde siguen comerciando en espacios públicos, pese a las arremetidas esporádicas de la municipalidad. 

Vigilancia
En la oficina de Espacio Público, dependiente de la Secretaría de Defensa Ciudadana, aseguran que los controles son permanentes en estos tres mercados, al que se agrega el Abasto, pero se encuentran con comerciantes que insisten en quedarse.

Una fuente que pidió no ser identificada dijo que esperan el concurso de las demás secretarías operativas de la comuna, así como el incremento de efectivos en la Gendarmería, para lograr el control efectivo de comerciantes.