Tiene siete semanas de gestación y no quiere tener a la criatura. El progenitor fue enviado el viernes a Palmasola. Era violada desde los 13 años, justo cuando murió su madre

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17 de febrero de 2019, 16:00 PM
17 de febrero de 2019, 16:00 PM

Una noche, de madrugada, Yesenia (nombre ficticio) fue presa de una de sus innumerables pesadillas, en la que a gritos e inconscientemente clamaba: “¡Papá me duele, no me hagas más así!”. Sufría ese delirio nocturno de manera frecuente por la violencia sexual de la que era objeto por parte de su propio padre, pero nadie reparaba en su tragedia desde la muerte de su madre.

Hasta que el 1 de este mes, una de sus tías maternas pidió a la adolescente que la acompañara a su casa en el campo por un par de días. La mujer fue testigo de las pesadillas de la chica, hecho que la puso en alerta y la presionó para que hablara, pero ella se resistía en medio del llanto hasta que contó su tragedia.

Su progenitor la violaba desde sus 13 años, justo después de la muerte de su madre. “Te parecés mucho a tu madre, por eso te hago esto que no debés contar a nadie”, le decía el hombre que además tiene una hija de 21 años y otros tres niños.

La tía sentó la denuncia en la Policía de La Guardia, donde la familia vive y, desde ese momento, el individuo huyó. Entretanto, las familiares se dieron cuenta de que la chica tiene siete semanas de embarazo, producto de las violaciones del progenitor.

Ahora, la gestante de 16 años pretende interrumpir el embarazo no deseado, luego de conocer que una sentencia constitucional dispone excepcionalmente este tipo de aborto para las víctimas de un delito de violación, rapto, estupro o incesto, para lo cual no se requiere de una orden judicial ni pesa ninguna sanción penal.

El fiscal Saúl Rosales, que lleva adelante el proceso, corroboró que la adolescente se someterá a la interrupción del embarazo.

Sin remordimientos

Ante la evasión del sospechoso, el fiscal Rosales emitió una orden de apremio. El fugitivo anduvo oculto durante varios días por la zona de Yapacaní hasta que el viernes se presentó de forma voluntaria en la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la Guardia para asumir su responsabilidad.

De ese modo, el fiscal lo aprehendió y el mismo viernes lo presentó ante la jueza cautelar Fátima Rivero, donde las autoridades la propusieron un juicio abreviado, pero el padre se negó a someterse a ese procedimiento, por lo que la magistrada ordenó la detención preventiva. “No mostró arrepentimiento”, indicó el fiscal Rosales.