Hay más de 50 videos extraídos de las cámaras de seguridad de Eurochronos que se analizan. La Fiscalía quiere saber qué pasó con un teléfono celular destruido a tiros por los bandidos 

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12 de noviembre de 2017, 4:00 AM
12 de noviembre de 2017, 4:00 AM

Las investigaciones del frustrado atraco a la importadora de artículos de lujo Eurochronos, hecho ocurrido la mañana del 13 de julio, avanzan en medio del silencio de los agentes que participaron de la acción y sin que aún se despejen dudas sobre lo sucedido aquella mañana en la que murieron el policía Carlos Gutiérrez, la ejecutiva de la firma Ana Lorena Tórrez y los asaltantes Antonio Adao da Silva, Ronny Suárez Masalbi y Camilo Pinto Maldonado. 
Pero lo que sumó más interrogantes en este proceso fueron las declaraciones que hicieron los tres jefes policiales a finales de la semana pasada, cuando señalaron no poder dar la identidad del agente que le disparó al gerente de Eurochronos, Érick Peña, y tampoco lograron reconocer a ninguno de los uniformados que el Ministerio Público quiere identificar, para convocarlos a declarar y conocer su versión sobre su accionar durante la operación.

El abogado de Peña, Raúl López, contó que durante el testimonio que dio el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) ante la comisión de fiscales, el uniformado no pudo reconocer a los agentes, en su mayoría miembros de la unidad que él dirige, por la poca legibilidad de los videos que el Ministerio Público le mostró.
“El jefe policial se paraba, se acercaba a la pantalla donde se proyectaba la imagen, la miraba de cerca, pedía que la ampliaren  que la volvieran a mostrar y luego indicaba que no lo conocía”, contó López sobre la manera en que el director de la Felcc respondió, a las interrogantes que les hicieron los fiscales.

A decir del abogado de Peña, el jefe policial no pudo dar la identidad ni del uniformado que ultima a uno de los asaltantes que salió para rendirse antes de la toma de Eurochronos y que luego se saluda con el mismo oficial, dentro de los pasillos de la tienda, minutos después de que la crisis había sido resuelta.
“Solo dieron las identidades de algunos jefes que al final del operativo ingresan a la tienda y se saludan. Los jefes policiales no pudieron o no quisieron dar la identidad de los agentes que la Fiscalía quiere identificar para avanzar con sus pesquisas”, afirmó López.

El jurista también defiende a Janine Vargas, Roxana Serrano y Luis César Méndez, los otros tres heridos que fueron sacados de la tienda por los asaltantes y utilizados como escudos humanos junto a Ana Lorena Tórrez, situación en la que ella muere como consecuencia de un disparo, que según las pericias forenses no provino de ninguna de las armas de los atracadores y que fue percutado a larga distancia.

López está esperando ser notificado por las pericias balísticas que solicitó para saber con qué armas ellos, sus defendidos, fueron heridos en medio del cruce de fuego.

Por su parte, Adhemar Suárez y Jorge Santisteban, los abogados de Roxana Torrico, la madre de Ana Lorena Tórrez, piden a los agentes que son convocados a declarar por la Fiscalía, coadyuvar en las pesquisas contando todo lo que saben del caso y sobre todo colaborando en el esclarecimiento de las dudas que tienen ellos, así  como los propios miembros del Ministerio Público.

Los testimonios  
De la revisión de las 33 declaraciones informativas que tiene 
EL DEBER, se puede deducir que la Fiscalía hasta el momento ha fracasado en su intento por conocer la identidad de los policías que actúan desde el edificio contiguo a Eurochronos, del agente que le dispara a Érick Peña, de las dos personas armadas que minutos después de iniciado el atraco se asoman para ver lo que pasaba y hasta de aquellos policías que dispararon contra un atracador que se rindió y estaba herido.

Jefes y subalternos han respondido lo mismo durante los interrogatorios, que no saben, que las imágenes no son claras y que no pueden identificar a nadie que la Fiscalía quiere conocer.
El Gobierno mantuvo su posición inalterable, afirmando que la única razón por la que ellos pedirían las identidades de los participantes en el operativo es para condecorar su acción, que estuvo enmarcada en una reacción inmediata ante un pedido de auxilio.

El rompecabezas se completa  
Son más de medio centenar los videos de las cámaras de seguridad de Eurochronos que los fiscales deben analizar para descubrir situaciones de las que aún no se han percatado, como lo que se observa minutos después de que fueron abatidos Adao da Silva y Ronny Suárez. 

Las imágenes de los pasillos internos de la empresa muestran por más de cinco minutos a Edwin Landívar (el único de los asaltantes vivo y detenido en Palmasola) conversando con Camilo Pinto (el atracador que se rindió y fue abatido pese a estar desarmado) a través de un teléfono celular, que luego destruyen disparándole varias veces y lanzándolo al piso. También se ve que Camilo Pinto recoge una pieza del aparato destrozado, la misma que aún no se sabe dónde fue a parar.

Los fiscales emitieron requerimientos a las empresas telefónicas y a la misma Policía para conocer el contenido y el flujo de las llamadas que se realizaron, ya que ven necesario saber con qué personas hablaron los asaltantes antes de entregarse.

Detenidos guardan silencio
Tras el análisis del nuevo video por su importancia para tener mayores elementos, la comisión de fiscales decidió tomar declaraciones ampliatorias a los dos únicos detenidos del caso que purgan en la cárcel de Palmasola. 
Los fiscales acudieron al pabellón de máxima seguridad  de Palmasola denominado PC-7 para recibir el testimonio de Érick Edwin Landívar. Sin embargo, este se abstuvo de  declarar acogiéndose a su derecho constitucional. 
De la misma forma, los fiscales llegaron hasta el penal de mujeres para tomar la declaración ampliatoria de Sandra Guzmán Vaca, pero tampoco declaró porque no tenía abogado.