EL DEBER entrevistó al paciente de 55 años internado en el Hospital Obrero. Su estado general es bueno, pero sigue en observación

28 de febrero de 2023, 18:19 PM
28 de febrero de 2023, 18:19 PM

Gonzalo Dávalos Escobar (55) se levantó temprano para ir a trabajar, entró a la ducha y no vio que un alacrán se había entrado por la rejilla. Ni bien sintió la picadura en el pie derecho reaccionó sacudiéndolo, mató al insecto y se apretó la zona donde le había picado, "por si lograba expulsar el veneno", dice él. Cuenta que era de los alacranes "chocos", de la familia de los venenosos, que tienen dos puntas en las tenazas.


Se llevó un buen susto, se vistió y fue a la Caja Nacional, luego lo derivaron al Hospital Obrero. Todo el día ha estado recibiendo suero, asegura que en los análisis no hay rastros de veneno, pero que se mantendrá internado, con 12 horas bajo observación.

Gonzalo fue picado en una casa en el barrio Victoria, en la zona de la Bimodal. "Es una construcción vieja, yo fui a cuidarla", explica, agradecido de que ahí no vive su familia y de que la picadura no haya pasado a mayores.  

"Reaccioné rápido, parece que no logró inyectarme su veneno, lo maté al bicho y lo llevé a Centrop, donde me hicieron la prueba y dice que es de la familia de los venenososos", manifiesta el paciente, señalando que el insecto medía unos 6 centímetros. Ahora solo le queda dolor en la zona de la picadura.

Lo que cuenta Gonzalo coincide con las recomendaciones de los expertos, que explican que los desagües son los lugares atractivos para los alacranes, por lo que se recomienda sellar las cámaras de las cloacas y de preferencia colocar malla metálica en las rejillas de las casas (en cocina y baños).

Las recomendaciones también señalan que es necesario evitar almacenar escombros, ladrillos, tejas, leña y madera. También tapar grietas y revoques de las paredes, sobre todo si son de ladrillo hueco. La casa que cuida Gonzalo es bien antigua y tiene escombros, por lo que las señales de alerta estaban dadas.

Afortunadamente, el estado general de Gonzalo es bueno, y con él suman tres los casos ya registrados oficialmente en Santa Cruz. El primero fue un niño de 4 años que tenía problemas en el corazón y que no logró sobrevivir. El otro caso es una mujer, también de 55 años, que está en el hospital San Carlos.