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11 de septiembre de 2019, 4:00 AM
11 de septiembre de 2019, 4:00 AM

Una escritora escribió: “Depende de a quien se le pregunte, la respuesta va a estar cargada de rolles estereotipados de lo que nos define como ‘al otro sexo’. Leyendo a Simone de Beauvoir, entré, como sé que muchas lo hacemos cuando la leemos, en una crisis existencial que no me permitía determinar qué era lo que me hacía sentir mujer, sin definir mi existencia a partir del sexo opuesto. Después de tanto divagar, decidí enlistar una serie de determinantes que posiblemente me harían descubrirme como mujer.

El doctor, dice que mis cromosomas sexuales XX, me hacen mujer. Mi hermano, me dice que soy mujer porque puedo tener hijos. Freud, arenga que mi conciencia de mujer llega a partir de la envidia porque no tengo pene. La RAE, dice que la mujer es: ‘esposa o pareja femenina habitual, con relación al otro miembro de la pareja’. Y la iglesia, como mi hermano, dice que soy mujer a partir de mi maternidad.

No me convencen. Insatisfecha, busco en mi casa, en la universidad, en la calle.

En todos lados cuentan la misma historia. Una parte del sistema empuja a las personas a repetir un estigma, un lavado de cerebro que comienza desde nuestra concepción biológica. La realidad es que ser mujer es ser yo.

Hay un hecho biológico que hace que menstrúe una vez por mes y soy cíclica como la luna. Soy una conexión de energía creadora con el universo, soy nutritiva. Vivo cada experiencia de lo que han deparado mis abuelas para mí. Soy curvas suaves, y amplias, soy fluida como el agua. Soy inteligente y razono por tanto soy una humana. Soy lucha y conciencia. Soy poder y entendimiento, reconozco lo que hay a mi alrededor como parte de mi misma. Tengo voz y si no quieren escucharme grito lo que tenga que gritar para ser escuchada. Soy simple, complicada, feliz, triste, amor, inteligencia, odio, paz, soy todo esto y, por eso soy mujer.

No importa cuántas veces traten de definirte, no importan cuantas veces leas, veas o escuchés como debés ser para ser considerada una mujer, tampoco importan los conceptos biológicos que te definen. Viví, cantá, reí, gritá y llorá como sintás que debés hacerlo, tu alma te llama y te habla, escuchala y viví como un todo, viví como mujer”.

(Fuente: mujeresenred.net)