Alejandro Brown no cuenta con ningún documento original de identidad, solo con fotocopias antiguas. Lamenta que desde algunas empresas se mire “como leprosos” a las personas que fueron implicadas en este caso que fue cerrado en febrero de 2020.

22 de abril de 2024, 4:00 AM
22 de abril de 2024, 4:00 AM

Hace cuatro años que retornó a su Santa Cruz natal. Desde febrero de 2020 busca recuperar su identidad que “misteriosamente” fue borrada tras el asalto al hotel Las Américas de abril de 2009, cuando estalló el caso ‘Terrorismo’, que movilizó a agentes estatales para probar la existencia de un plan violento para desmembrar territorialmente a Bolivia.

Alejandro Brown es una de las 39 personas acusadas por la Fiscalía y el Ministerio de Gobierno de ser parte de ese plan. Conversó con EL DEBER y afirmó que este caso, tipificado por los delitos de alzamiento armado y magnicidio contra el expresidente Evo Morales, fragmentó su matrimonio; dijo que no logró ver crecer a sus dos hijas porque se vio obligado a salir del país. Al volver, sus datos ya no estaban en el Servicio de Registro Cívico (Serecí). Su salud también fue impactada. Perdió un 60% de la audición del oído izquierdo.

“No existo, soy un NN; eso me perjudicó hasta en lo económico porque no puedo trabajar en la carrera que estudié. Han pasado tantos años y aún no puedo acceder a mi cédula de identidad”, expresó Brown. ¿Quién pudo eliminar sus datos personales? El afectado señala que fue el Gobierno.

Contó que hizo varios trámites ante el Serecí y el Servicio General de Identificación General (Segip) pero hasta ahora no ha tenido respuesta. Otros funcionarios, según explicó, le ponen trabas o lo derivan a otra entidad para recabar información. En el Segip aseguran que el trámite es personal y que este caso está “en proceso”.

En un folder transparente tiene guardado una copia de su carné de identidad, pero es del año 2004. También tiene una borrosa credencial de afiliación al Colegio de Abogados de Santa Cruz. Después, no posee ningún otro documento que acredite su identidad.

“Soy abogado y no puedo ejercer esta profesión. A varias empresas que acudí en busca de trabajar tampoco me lo dan, pese a que me conocen. Tengo que hacer varias cosas para pagar las expensas, servicios básicos. Empresas y varios amigos miran a los procesados del caso ‘Terrorismo’ como si fuésemos leprosos”, afirmó.

Aún no entiende por qué el anterior Gobierno y Marcelo Soza, el fiscal que llevó la causa, pero que fue sentenciado por extorsión, decidieron llevarse sus documentos durante estas investigaciones.

En 2019, pero desde la clandestinidad, Alejandro acudió al Comité pro Santa Cruz para pedir ayuda. Dijo que en ese tiempo seguía recibiendo propuestas de extorsión de “terceras personas”.

En ese momento, el compromiso de quien presidía la casa moral de los cruceños, Rómulo Calvo, fue de que realizarían las gestiones para que “los perseguidos políticos” tengan la garantía para retornar al país, y ayudarlos con su documentación respectiva.

Alejandro Brown se exilió en Brasil el 19 de junio de 2009, después que sus oficinas fueron allanadas por un grupo de policías a cargo del principal investigador de ese momento, Marcelo Soza. En aquella ocasión, el fiscal calificó a Brown de una “persona clave” en el caso. Dijo que estaba ligado a Eduardo Rózsa, el ciudadano boliviano que fue abatido a tiros por la Policía durante el asalto al hotel Las Américas.

Han pasado 15 años de ese suceso. Alejandro dijo que conoció a Rózsa a través de un tío con ascendencia judía. Muchos años antes de estos sucesos, Brown llegó a conocer al padre de Rozsá; a su hermana y también a su pareja, quien ahora radica en Inglaterra.

“Compartimos muchos momentos, él conoció a mi familia. Incluso, estuve con él un día antes que lo mataran y cuando supe que lo habían asesinado quedé perplejo”, rememora el abogado. Asegura que nunca supo del plan separatista que motivó todo esto.

El 16 de abril estuvo en el Cementerio General para visitar la tumba de Rózsa y dejar flores.

El gobierno de Evo Morales (2006-2019) acusó a este ciudadano de liderar a un grupo paramilitar para separar al país. Tras el operativo del hotel Las Américas, se divulgaron fotos en las que Rózsa aparece con armas de fuego. De padre judío, participó de la guerra de los Balcanes (1991-2001) que selló la separación de Yugoslavia. El hombre peleó por Croacia.

Eduardo Rózsa fue parte o protagonizó varias películas que se produjeron en húngaro. La más conocida es ‘Chico’ (2001). Esa es la faceta de “soldado tras la pantalla” es la que recuerdan sus allegados en Santa Cruz. Cuando fue ejecutado por la Policía estaba con otros cuatro ciudadanos extranjeros que también fueron acusados de separatistas. La investigación no esclareció las acusaciones del Gobierno, aunque varios se declararon culpables para cerrar este proceso legal.

Brown tuvo que usar sus ahorros para dejar el país. Vivió en Corumbá, Epitaciolândia y Cuiabá. En Brasil tenía que dormir debajo de la cama durante 11 meses por miedo a que la Policía irrumpa en su dormitorio y sea trasladado a Bolivia. El estado de ansiedad le provocó daños en el oído, afirma.

Dijo que donde estuvo ayudó a varios “perseguidos” que salieron del país. “Incluso masistas me pedían ayuda”, recordó Brown.

A raíz de los años en el exilio, tuvo que participar de la boda de una de sus hijas a través de Skype.

El abogado Gary Prado, que asesoró a varios de los detenidos por este caso, considera que “de manera general” el hecho que Alejandro Brown continúe sin documentos confirma una grave vulneración de derechos humanos. “En lo específico es una secuela de los años de exilio que padeció Alejandro y del ensañamiento que le tuvieron abogados del gobierno de Evo a Alejandro”.

El jurista remarcó que el actual gobierno de Luis Arce está ante el desafío de reparar este daño y los otros que se produjeron por efecto de acciones de agentes estatales.

Pero, a diferencia de la mayoría de los acusados por ‘Terrorismo’, Alejandro Brown aún no acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero también espera que las causas que están en curso se resuelvan.

“No debe quedar ahí, por muchos años nos persiguieron sin tener alguna prueba. Todos los que operaron en el hotel Las Américas deben ser enjuiciados”, afirmó.

La CIDH admitió en los últimos cinco años siete causas por el asalto al hotel Las Américas, una de ellas, la que promovió la familia del irlandés Michael Dwyer, uno de los tres ejecutados en 2009, llegó al “informe de fondo”, el documento que consideró que hace 15 años hubo “ejecuciones extrajudiciales” y “torturas”.

La Procuraduría pidió a la CIDH “agrupar” estas causas para poder responder “integralmente” antes de ir a un juicio internacional.

DATOS

SALIÓ EL 19 DE JUNIO DE 2009

El allanamiento a su oficina fue determinante para salir del país. Lo único que pudo salvar fue computadora portátil.

ACUSA A SOSA DE EXTORSIÓN

Brown señala que mientras estaba en Brasil, el exfiscal insinuó de extorsiones a su esposa, para que él no sea procesado.

ESTADO DEBE REPARAR

El abogado Gary Prado sostuvo que el gobierno de Luis Arce, debe reparar de inmediato la injusticia cometida hacia los derechos humanos de Brown.