Los jugadores volvieron a presentarse en la sede este jueves, se cambiaron, saltaron a la cancha pero no se entrenaron. La posición es firme: "Si nos pagan, volvemos, de lo contrario, el paro sigue". Tucho Antelo reasumirá sus funciones cuando la situación se arregle

25 de abril de 2024, 10:38 AM
25 de abril de 2024, 10:38 AM

Por Julio Lozada – Mauricio Cambará

Oriente continúa en paro, sumando 15 días sin entrenar de manera normal y a falta de 17 días para que comience el torneo Clausura. La posición del plantel es firme: “Si no nos pagan, no trabajamos”. Reclaman entre tres y cuatro meses y aunque han accedido a ponerse la ropa de trabajo y saltar a la cancha, no entrenaron pese a los acercamientos con la dirigencia.

Este jueves fue otro día de caras largas, de silencio al ingreso y a la salida de San Antonio y de incertidumbre por no saber en qué va a desembocar esta situación. A la sede asistieron todos a las 8:00, se cambiaron en vestuario y tras estar durante 35’ en la cancha, no se entrenaron. En la sede ya estaba el presidente Ronald Raldes y el directivo René Urioste.

Pero no hubo humo blanco pese a las expectativas generadas. El miércoles por la tarde solo hablaron con Raldes los capitanes, ellos le expresaron la posición del directorio -esperar un tiempo más-, y cuando le trasladaron esa posición al plantel, la decisión fue a una sola voz: “Pagan y entrenamos, de lo contrario, el paro sigue”. Y ya van 15 días en total.

En la cancha solo hubo conversaciones y caras largas y poco después, en fila india, se introdujeron al vestuario y salieron con la ropa habitual, todos directo a sus motorizados para abandonar San Antonio en otro día más de paro. Los periodistas esperaban en las afueras de la sede, por la parte del garaje y como pasó un día antes, salieron sin dar declaraciones.

Subieron los vidrios y pese al llamado de los comunicadores, nadie quiso hablar, excepto Barreto, el paraguayo que fue el último refuerzo que solo atinó a decir: “Hablen con los que llevan más tiempo”. Raldes ni Urioste tampoco hablaron y fue difícil acercarse porque la reja se abría para la salida de los autos, y se cerraba de nuevo con candado.

A un costado, esperando una solución definitiva, estaba Víctor Hugo Antelo y su cuerpo técnico, visiblemente incómodos por la situación del plantel. Tucho se mantuvo de ‘civil’ porque él sabía que si no había dinero, iba a ser en vano que se cambiara. “Yo estoy acá, no he renunciado, es mentira lo que se dice en las redes”, dijo un día antes.

Cuando los jugadores se fueron de San Antonio, Tucho Antelo se reunió con Ronald Raldes y de acuerdo a la información por fuentes que merecen fe, el presidente le pidió al exgoleador que se apartara del problema, que luego que se arregle el tema con el plantel, se lo iba a llamar para que reasuma sus labores y no siga viviendo los momentos incómodos de hoy.

Todo esto mientras el hermetismo continúa, sobre todo “si se va a despedir viendo el tema de los contratos”, le dijo un jugador a EL DEBER Spots tras sumar otro día de incertidumbre. El miércoles por la mañana se movieron en una cancha privada, pero sin la supervisión del cuerpo técnico. Se tenía previsto hacer lo mismo el jueves por la tarde.

Raldes todavía no habló de manera oficial explicando la situación y la ruta que decidió tomar para ir saldando el peor momento que le ha tocado vivir desde que asumió Oriente en 2019. Hay un video que circuló en las redes de su última etapa como jugador en la que expresa el abandono dirigencial en Oriente y que por encima de todo está la institución.

No es fácil este trance, porque además de las deudas con el plantel, hace más de una semana se recibió un comunicado de Impuestos Nacionales en el que se le ‘congelaba’ al club cualquier ingreso por los derechos de TV ya que se adeuda Bs 3 millones. Se debe pagar al menos Bs 600.000 para activar la cuenta y luego cumplir con las cuotas comprometidas.

La última aparición pública del presidente albiverde fue cuando asistió a la reunión convocada por Noel Montaño, en la ACF, en la que expresó su molestia tras las denuncias de que la FBF estaba ‘en contra del fútbol cruceño’; de ahí no habló con nadie, más allá de lo que dijo en 2023 tras salvar el descenso que “voy a hacer un libro abierto, hacia adelante”.

El panorama en Oriente está así, con deudas hacia el plantel y con el dinero por ingresar ‘congelado’. Los jugadores esperan una nueva convocatoria, aunque la posición no va a variar, según anunciaron. Se cumplió el día 15 de paro y esto se sigue contando.