Oriente Petrolero le debe a Impuestos Nacionales, a sus jugadores (siguen en paro), y a personal administrativo. Este martes, la dirigencia citó a entrenar a los jugadores. Estos aparecieron en San Antonio para conversar (no entrenar), pero ni un solo dirigente se hizo presente.

23 de abril de 2024, 18:34 PM
23 de abril de 2024, 18:34 PM

El tiempo se agota. Oriente Petrolero sigue en emergencia económica, y los jugadores no obtienen respuestas.

La crisis financiera de Oriente Petrolero alcanza su decimotercer día de paro sin visos de solución a la vista. Mientras la deuda del club se acumula con Impuestos Nacionales, jugadores y personal administrativo, los dirigentes brillan por su ausencia en medio de la emergencia económica.

Este martes, la dirigencia convocó a los jugadores para retomar los entrenamientos, pero la esperanza de diálogo se desvaneció cuando ningún dirigente se presentó en el lugar.

Los deportistas, que asistieron puntualmente para expresar sus demandas, se encontraron solos, forzando una reunión exclusiva entre el cuerpo técnico liderado por Tucho Antelo y los jugadores.

Al término de la reunión, los jugadores abandonaron el lugar sin hacer declaraciones a los medios, evidenciando su frustración y la incertidumbre que rodea al club. "Disculpa, no podemos hablar", expresó Alejandro Torres, arquero de Oriente Petrolero, encapsulando el clima de tensión que reina en el equipo.

La molestia explotó cuando, el martes 9 de abril, los jugadores no recibieron el monto prometido por Raldes. El paro, que inició el 10 de abril debido al impago de tres meses de sueldo, persiste sin indicios de una resolución inmediata.

Desde entonces, la situación se ha deteriorado, y la falta de entrenamiento está poniendo en riesgo la competitividad del equipo en el próximo torneo Clausura, que comenzará en la primera semana de mayo.

Oriente Petrolero enfrenta no solo problemas financieros, sino también deportivos, al conceder ventaja a sus rivales en el fútbol boliviano debido a su prolongada ausencia en los entrenamientos.

Con el tiempo en su contra, el club se enfrenta a una carrera contrarreloj para enderezar el rumbo y recuperar la forma física necesaria para competir al más alto nivel.