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12 de julio de 2019, 4:00 AM
12 de julio de 2019, 4:00 AM

Difícil la tarea de los partidos. Tienen que definir quiénes serán los candidatos a legisladores para el siguiente quinquenio. Ya hubo peleas a golpes y ‘sillazos’ en Potosí; probablemente las trifulcas sigan entre quienes quieren estar en las listas a como dé lugar. Por el contrario, el reto histórico tendría que enfocarse en seleccionar a personas capaces, respetables y de una sola pieza. Personas que sepan de qué se trata la separación de poderes, que no se sometan al presidente a título de “gobernabilidad”, que no vendan sus lealtades y que legislen por el bien de Bolivia. En cambio, ya se sabe que la búsqueda se encamina a la ‘popularidad’, a las caras conocidas, aunque no sean probadamente capaces; a los dirigentes sectoriales para garantizar votos a su favor… En fin, ojalá que las nóminas permitan elegir al mejor y no al menos malo

“Amargado y horrorizado” por los feminicidios. Así dice estar el vicepresidente. La cuenta es alta y Bolivia encabeza las estadísticas en el continente. Entonces, las expresiones del mandatario no dejan de sorprender, ya que, si bien hay leyes, hay una Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, etc., el problema se mantiene porque las normas no se cumplen, los protocolos siguen siendo insuficientes, porque aún hay autoridades que usan a las mujeres para hacer chistes de machos o que les dan palmadas en las nalgas, como recientemente en Sucre. Mientras tanto, las víctimas siguen indefensas, esperando que las palabras sostengan una coherencia con acciones.

Ayer fue el Día Mundial de la Población. Mientras escribo esta columna hay 7.718 millones de personas en el planeta. Nacieron alrededor de 310.000 y murieron 121.000. En Bolivia estamos por alcanzar los 11,5 millones de habitantes. Es bueno conocer estas cifras para darnos cuenta de que el mundo no gira a nuestro alrededor.