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7 de febrero de 2019, 4:00 AM
7 de febrero de 2019, 4:00 AM

La oposición boliviana ha emitido una de las señales de alineamiento más importante de los últimos tiempos al reconocer ayer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. Hay dos asuntos relevantes en esta decisión. El primero tiene que ver con la demostración al interior del país de que el bloque opositor puede conseguir la unidad en torno a causas comunes, como es el caso del apoyo al restablecimiento de la democracia plena en Venezuela. El segundo tiene un impacto más externo, ya que se deja en evidencia que la posición del Gobierno boliviano respecto al régimen de Maduro es eso. Solo de Evo Morales, pero no de Bolivia entera. El presente y el futuro de la política venezolana es de enorme interés y hasta de influencia en Bolivia, considerando que el “chavismo” y el Gobierno del MAS caminan muy de la mano desde hace más de una década. Hay que ver el curso que toma la crisis para calcular su impacto aquí.

En la “U” René Moreno se repite la historia de cada año. De los 25.000 estudiantes que se postularon para ingresar a las más de 40 carreras, son 6.385 los que vencieron la Prueba de Suficiencia. Incluso quedaron 647 vacantes, lo que demuestra el nivel débil de miles de alumnos para comenzar su formación universitaria. Más allá de las deficiencias de los bachilleres, urge una reestructuración de la admisión y de la oferta de carreras, de manera que se seleccione a los que verdaderamente quieren estudiar y que se titulen con profesiones demandadas por el mercado.

Algunas de las ciclovías de la ciudad, habilitadas con bombos y platillos, tienden a despintarse por el desuso. Penosamente no forman parte de un plan serio de movilidad urbana, ya que una buena parte de las pocas que existen quedan descontinuadas en las avenidas. 

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