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12 de septiembre de 2019, 4:00 AM
12 de septiembre de 2019, 4:00 AM

Impresionado por la catástrofe ecológica y biocidio que está ocurriendo, debido al megaincendio que está quemando más de 1,2 millones de hectáreas en el extenso territorio del oriente boliviano, conocido como Chiquitania (Amazonia) y Chaco (cuenca del Plata), agravada por la irresponsabilidad y la ambición desmedida de poder económico, ideológico y geopolítico del hombre, es que me permito hacer algunas reflexiones para prevenir futuros ecocidios:

Hoy conocemos con más claridad que la protección del planeta Tierra, nuestro hogar, es principalmente un problema ético. Como seres vivos tenemos en mismo origen y destino que la Tierra, también sabemos que la misma es la nave cósmica en la que estamos navegando durante millones de años en el espacio infinito. Por tanto, cualquiera sea nuestra visión sobre este tema y por respeto a la vida, todos tenemos la obligación de conocer, de respetar y usar racionalmente en forma sostenible los recursos naturales que en ella existen.

Nuestra querida Bolivia es uno de los 15 países megadiversos del mundo. Antes del incendio, albergaba 389 especies de mamíferos, 1.415 aves, 317 especies de reptiles, 254 anfibios y 700 peces. Existían 20.000 especies de plantas (muchas especies de fauna y flora son endémicas), sin contar los helechos, hongos, insectos como las abejas y microorganismos. Bolivia era el sexto país con más árboles del mundo, después de Rusia, Canadá, Estados Unidos, Brasil y Australia.

Estamos conscientes de que debe existir una ecología humana que permita un modo de vida racional y equilibrado, amigable y sostenible con la naturaleza; también debe existir una ecología ambiental que englobe la preocupación para la conservación de la tierra, el aire, el agua y la belleza natural propiciando una existencia digna al ser humano en los escenarios donde se desenvuelva la vida.

Por lo tanto urge tomar las siguientes medidas: 1) Incrementar la educación ambiental del humano y la concienciación para la conservación de la naturaleza. 2) Declarar desastre nacional a los incendios forestales ocurridos en Bolivia. 3) Derogar las leyes y decretos que permitieron los asentamientos humanos desordenados con autorización de chaquear y quemar en áreas protegidas y bosques con vocación forestal en todo el país. 4) Realizar una reingeniería para elaborar planes de desarrollo de la agropecuaria de tal forma que sea sostenible ambiental, social y económicamente. 5) Adecuar las normas ambientales existentes con pleno conocimiento de la realidad actual. 6) Crear un centro de formación de bomberos profesionales especializados en prever y combatir contingencias de incendios. 7) Decretar pausa ecológica indefinida con el fin de mitigar los daños a la Naturaleza. f) Otros.

Para mayor información sugiero consultar las recomendaciones de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano.

“La Naturaleza no castiga ni premia, solo muestra las consecuencias”, por eso debemos respetarla.

 

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