Una sociedad que está en la inopia
La sociedad boliviana transcurre su andar entre el asombro y la rabia de graves situaciones diarias: bebés abandonados en la basura; la violación grupal a una indefensa mujer y la defensa de los parientes de los delincuentes que escapa al mínimo sentido común; accidentes de vehículos y, en particular, de motos en los que en el 99% de los casos es por imprudencia de los motociclistas, que no respetan nada y mueren por no tener protección adecuada, en tanto que el chofer del otro vehículo va detenido por la presunción de su falta, pero no tuvo culpa alguna; los excesos por el alcohol en todos los niveles sociales, edades y sexo, y el consumo de todos como actos sociales.
¿En qué momento la sociedad se ha cubierto con ese tapiz de hipocresía al permitir, sin reclamo alguno, que ingrese en los hogares, a través de la TV, la apología del delito, en la que los narcodelincuentes son los héroes que pueden matar, tener las mujeres que quieran y el dinero para gastar a raudales, y que muestran, además, que el uso de armas es normal y que no tiene consecuencias?
Un maestro que llame la atención a un alumno es inmediatamente denunciado como agresor por el padre, cubriendo la inconducta del hijo y formándolo en esa nueva camada de delincuentes que saben que no van a ser sancionados hagan lo que hagan.
El consumo de alcohol y de drogas en locales nocturnos no es secreto para nadie, pero nuestras autoridades municipales, policiales y otras están en la inopia, porque ignoran cosas que otros conocen o pretenden no haberse enterado de ellas. En realidad, sí las conocen, pero no tienen ninguna actitud de autoridad seria y responsable, porque prefieren seguir en su comodidad burguesa para dedicarse a lo que sí les pueda redituar ingresos económicos.
El mayor agravante que se presenta en la irresponsable conducta que tiene la sociedad es que todos esos jóvenes que se la toman a la ligera, sin responsabilidad ni criterio, van a ser quienes dirijan el país desde diferentes lugares y lo harán sin formación.
