Opinión

Revisar la revisión

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16 de noviembre de 2018, 4:00 AM
16 de noviembre de 2018, 4:00 AM

El sábado amaneció lloviendo, igual estuve ahí a las 8:30. “Se cayó el cielo”, me dijo quien tenía estacionado su automóvil delante mío cuando pasé caminando -con un paraguas- rumbo a la caseta de Inspección Técnica Vehicular (ITV). Los horarios de atención de martes a sábado son de 8:00 a 17:00 y domingos de 8:00 a 13:00. No hay atención sin reserva. La mía era para las 8:45, pero el agua demoró el inicio de la jornada. Esperé casi una hora y ningún oficial de policía se hizo presente. Al salir de la cola, pensé que si había sido fácil hacer la reserva, también sería fácil volver otro día. Por una cuestión -casi instintiva-, saqué un par de fotos de la carpa vacía con mi reloj en primer plano.

En la página web de la Dirección Nacional de Fiscalización y Recaudaciones (DNFR) es muy sencillo hacer la reserva. Con los números de placa y del Certificado de Registro de Propiedad (CRPVA) uno puede hacer la cita en cualquiera de los 25 puntos de inspección. Suponía que hacer un cambio de fecha sería también un simple trámite. Me equivoqué. La plataforma no permite cancelar ni modificar la fecha antes asignada. Una primera opción, era tomar contacto con la central telefónica (800-10-2363) señalada en el portal. Llamé infinidad de veces y nadie me atendió. La segunda opción era enviar un mensaje al formulario “Contáctenos”. Sigo esperando la respuesta. La última opción era visitar las oficinas de la DNFR y pedir el cambio. Las fotos ayudaron a que una desconfiada cabo firme y selle el papel de mi reserva con la nueva hora, escrita a mano. Como la conversación era entre desconfiados, pedí también un número de celular, por si en el punto de ITV tenían dudas.

Volví el día citado con todos los requisitos (depósito bancario, licencia de conducir vigente, cédula de identidad vigente, RUAT original, herramientas, llanta de auxilio, botiquín, extintor con carga no vencida, linterna con pilas nuevas y triángulos de seguridad). Con paciencia, esperé mi turno y presenté mis papeles. Como lo suponía, el oficial dijo que iba a atender primero a quienes tenían hora marcada. Soy un completo ingenuo para cualquier tipo de insinuación. Pasaron 30 minutos, dos vehículos fueron revisados, y el sistema supuestamente se cayó. Recién ahí, llamé al celular que me habían dado y pasé el aparato a quien no quería atenderme. Esperé media hora más, hasta que finalmente me llamaron para revisar -con inusual minuciosidad-, los sistemas de dirección, frenos, suspensión, eléctrico y parabrisas. Llegaron al extremo de abrir el botiquín y comprobar fechas de vencimientos de cada ítem. Todo estaba en regla y no encontraron motivos para -después de 2 horas- imprimir mi certificado.

Durante la larga espera, hice el siguiente cálculo: la revisión se inició el 20 de agosto y concluye el 18 de noviembre. Según el RUAT habría más de 500.000 automotores en Santa Cruz de la Sierra. Los horarios establecidos permiten 144 horas de atención al mes, multiplicadas por 25 puntos de ITV, hacen 3.600 horas de atención por mes (si no llueve ni se cae el sistema). Si cada revisión toma 15 minutos, se podrían atender 14.400 vehículos al mes. En los tres meses de campaña solo es posible alcanzar 43.200 motorizados. Si atienden los 365 días, les tomaría casi 3 años llegar al medio millón de vehículos. Alguien nos está tomando el pelo o nos hace falta un licenciado en matemáticas.

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