Opinión

Redes y democracia

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21 de agosto de 2018, 4:00 AM
21 de agosto de 2018, 4:00 AM

Desde principios de la década, entusiastas de la tecnología alaban a las redes sociales por su supuesta contribución a los sistemas democráticos. Se destacó que ponen a nuestra disposición canales de información diversos e independientes; que el propio ciudadano puede generar y compartir su información. Sin embargo, a menudo estas opiniones optimistas no reconocen que las redes también erosionan las democracias debido a la saturación de información y a un proceso de desinformación.

A diario, las redes nos saturan de información que se actualiza de forma permanente. Por su gran volumen, es difícil captar el interés del consumidor, por lo que los productores de información necesitan llamar la atención a toda costa. Para ese fin dan preeminencia a la forma y no al contenido, lo visual se impone sobre el texto. Así, no debe extrañar que complejos diálogos políticos se discutan memes o menos que la autorreferencia sea más importante que el hecho, es decir, la noticia es ahora cuando “las redes explotan con los memes”.

El exceso de información deviene en desinformación, pues se recibe incompleta, descafeinada o, peor, sesgada. Lo afirmado en las redes se presenta como absoluto, libre de controversia y de verificación. En este punto, producir información deliberadamente falsa está a un solo paso. Las noticias fraudulentas pueblan las redes y establecen hechos que no pueden discernirse de los reales.

Esto se complejiza con la nueva modalidad que nos convierte de informados en informantes. Gracias a la tecnología, la ciudadanía produce y difunde su propia información, pese a que pueda ser fraudulenta, recientes estudios observan que esta información “ciudadana” adquiere un blindaje aun mayor a la crítica y la verificación, solo por el hecho de provenir de la misma sociedad. A diario compartimos fotografías de personas que presuntamente cometieron algún delito ¿Tenemos alguna prueba de la infracción? Somos parte de grupos en Facebook donde se publican supuestas noticias que los medios ignoran ¿Nos tomamos el tiempo de contrastar si ese hecho ocurrió como se narra? Vemos así que la convivencia en un sistema democrático está en riesgo, pues las redes contribuyen también a alimentar la desconfianza, el nihilismo y la violencia simbólica. Para enfrentar esta situación debemos analizar, verificar y contrastar la información que recibimos, es decir, desarrollar una mirada crítica y analítica para convertirnos en usuarios responsables de las redes.

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