Opinión

No pierdas la esperanza

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14 de junio de 2018, 4:00 AM
14 de junio de 2018, 4:00 AM

Han llegado noticias de otros pagos que no hemos escuchado con la suficiente atención. Son importantísimas. Son trascendentales. Son imagen de lo posible, de lo que pudiéramos alcanzar algún día en esta tierra. Pareciera que no nos hemos dado cuenta, porque no hemos saltado de esperanza.

Hace años que de tiempo en tiempo sale algún pequeño titular de un eterno proceso sobre corrupción en España. Le llaman la trama Gürtel. Hay distintos juicios por una serie de negociados de muchos millones, ideados, manejados y disfrutados por el partido gobernante español. Aparte de enriquecerse muchos, era tanto lo que robaban, que financiaban al mismísimo partido. La llamativa noticia de estos días es que llegó a su fin uno de los juicios. En este primer fallo, los jueces mandan a la cárcel a varios capitostes, reconocen la culpabilidad del partido y la poca credibilidad del presidente ¿En nuestra patria alguien cree posible que algún tribunal algún día tenga capacidad y libertad para juzgar limpiamente a un gobernante nuestro, o a su partido? Imposible. Los matarían. Pero, por lo visto, es posible. Se puede llegar a eso. Habrá que dar mil pasos previos y cambiar personas y estructuras, pero si otros lo han logrado, se puede.

Cuando fue evidente la culpa del partido gobernante y de sus jefes, otro partido, con solo la cuarta parte de los parlamentarios, planteó una moción de censura al Gobierno. Ahí surge la segunda gran noticia. Sin necesidad de negociados y concesiones previas, ni de negociados de gobernabilidad, se unieron los diversos y se aprobó la censura. Por lo visto, también es posible. Algún día podremos olvidar mitos como el de la manguera que no se pisan los bomberos y abandonaremos nuestra angurria desesperada de lucro. Por lo visto es posible que los partidos políticos apoyen lo correcto y lo necesario sin necesidad de ofrecerles ni cargo, ni prebenda, ni negocio escondido.

El nuevo Gobierno del pequeño partido ha dejado boquiabierto al país. Han nombrado un gabinete de película que sus enemigos no encuentran por dónde criticar. No han negociado ni un solo ministerio, ni ellos mismos se han abalanzado como suchas sobre los cargos. Han presentado un equipo brillante. Todos de altísimo nivel profesional. Todos correctos. Todos respetados y de gran prestigio. Varios no son del partido y los han llamado por excelentes. Nace la tercera esperanza. Algún día podremos olvidarnos de los antros de mediocridad de los gobiernos que tenemos y podremos encomendar a los mejores la conducción el país. Algún día. Parece posible.

Y un detalle más, que no es pequeño. Dos terceras 
partes de ese gabinete ministerial son mujeres. No es cupo exigido ni paridad obligatoria. No es demagogia ni concesión a nadie. A ninguna de las ministras la 
han convocado por tener ovarios ni pollera. Han invitado a cada una porque cada una es de lo mejor que hay en su campo. Y son mayoría.
Algún día todas nuestras niñas y niños podrán acceder a la mejor formación y serán ministros o genios, sin distinción de género ni de raza. Algún día.

En aquel lejano país, como en todos, les queda mucho por hacer y lograr, pero lo que han avanzado nos demuestra que, aunque nos cueste, es posible crecer.

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