OpiniónOPINIÓN

La fiesta mayor moxeña

El Deber logo
30 de julio de 2018, 4:00 AM
30 de julio de 2018, 4:00 AM

La fiesta patronal de San Ignacio de Moxos (Beni) se celebra el 31 de julio en honor al patrono San Ignacio de Loyola. Fue la tercera misión jesuítica fundada por los padres Antonio de Orellana, Juan de Espejo y Álvaro de Mendoza en 1689, entre pampas, ríos caudalosos y espesa vegetación donde nace la Amazonia, con 33.616 km2 de superficie y con el 50% de asfalto en la carretera a Trinidad.

Los nativos moxeños son los más conservadores de sus tradiciones culturales, entre los indios de la Moxitania. Destacan su templo misional restaurado por el arquitecto Hans Roth (1996) al estilo chiquitano, con columnas redondas talladas de mara, danzas folclóricas y coro del cabildo indígena, que acompaña los actos de la festividad religiosa.

Por esos valores ha recibido varias nominaciones: Capital Folclórica de Beni, en 1997; Capital Espiritual de las ex-Misiones Jesuíticas del Cono Sur, en 2000, por congresistas de Chiquitos, Paraguay, Argentina, Brasil y otros países que estuvieron en la labor misional; Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia, en 2011, y Patrimonio Cultural Inmanente de la Humanidad por la Unesco en 2012.

Este galardón a la ‘ichapekene piesta inasianuana’ se da porque es un rico legado de danzas, ritos y artesanías que fue tomado en cuenta por el comité de salvaguarda del Patrimonio Cultural de la Unesco, que designa prácticas y expresiones transmitidas de una generación a otra.

El logro se debió a gestiones ante el Ministerio de Culturas y la embajada de Bolivia en Francia por el párroco Franz Bejarano y otras personalidades. El diseño incluyó documentación escrita, fotográfica y audiovisual, y se resaltó la historia e importancia de sus danzas y expresiones nativas muy peculiares, como jerure, macheteros, achus y otras con su figura ancestral del cabildo, que organiza la fiesta.

También destaca la Escuela de Música Ichasi Awasare y Ensamble Moxos, que es una revelación cultural y se constituye en embajadora de la música moxeña y barroca en Europa y Sudamérica. El certificado del insigne título fue entregado por la Unesco el 31 de julio de 2013 en la sede del cabildo, en presencia del vicepresidente y otras autoridades.

El reconocimiento fue un triunfo para Bolivia y un desafío para ignacianos, ya que se ha preparado hotelería para albergar a los turistas y la Alcaldía apoya con dinero la festividad. Visite San Ignacio, un maravilloso destino turístico y disfrute de su encantadora laguna Isireri, del majestuoso templo, la corrida de toros y el buen trato de su gente.

Tags