Opinión

Humor antes que esclavos vivir

El Deber logo
27 de enero de 2019, 4:03 AM
27 de enero de 2019, 4:03 AM

Entre las acciones que el Gobierno realiza para lograr un verdadero proceso de cambio está el humor.

Saludamos el humor, porque es un derecho del ser humano. ¿O acaso sus mascotas, sus animales, se ríen? No, ¿verdad? Solo los humanos nos reímos. Es un derecho de vida. Como respirar, comer, amar, tener suegra, etcétera.

Por eso nuestro presidente hace siempre chistes para lograr una plurinación chocha de la vida. Él dijo, por ejemplo, que el que come pollo se vuelve gay… chiste es.

El otro día dijo que bailaría con cholitas, pero que estén sin calza. Chiste es. Cómo va a decir eso… si no sabe bailar. Todos dijeron que era un mal chiste. Mal chiste o buen chiste, chiste es.

Que quede bien claro. Como humano, nuestro presidente tiene derecho de hacer chistes de los demás, pero los demás humanos ni se atrevan a hacer chiste contra él, el elegido de Dios; les puede enviar un rodillazo en sus guindas.

El humor nos pertenece por derecho, pero la derecha no se va a reír de la izquierda porque esos chistes los hacen en la embajada de Estados Unidos. ¡Yes!

El Gobierno repudia al imperio romano, al imperio capitalista y sobre todo repudia el imperio de la ley, que lo manda a no agarrarse de la mamadera del poder. Chiste es.

Ahora, hay humor sin querer serlo. Hay cosas que nos causan gracia. Nos reímos de la deuda externa, que es grande; de los chinos, que están industrializando el país, están industrializando todo lo que tenemos, lo que se llevan –metales, animales, madera–; todo están industrializando y van a industrializar hasta nuestras calaveras, si no aceptamos los créditos que nos dan, porque pa’ ser buenos hay que ser chinos.

Lo que reconforta es que nuestros hijos y nuestros nietos serán los herederos del museo de Orinoca, del Túpac Katari, herederos de las plantaciones de coca y, sobre todo, herederos de la deuda externa.

* Autor del ensayo Fútbol boliviano, la antítesis del humor

Tags