El poder de los comerciantes

Pese a la estrategia del gobierno municipal de trasladar los principales mercados fuera de la ciudad, un relevamiento mínimo de los centros comerciales más importantes muestra que el ordenamiento está lejos de resolverse debido, en gran medida, a la presión de los gremiales y a la debilidad que muestran las autoridades para defender los espacios públicos.

La pelea de los mañaneros por ubicarse en zonas donde no está contemplada la existencia de mercados, es un ejemplo de esta delicada situación, donde está claro que detrás de la presión de los comerciantes hay poderosos intereses privados que pugnan por obtener beneficios por encima del bien común.

Los sectores presionan y ya saben que obtienen resultados, como por ejemplo la promesa de un predio para los mañaneros, que se hizo en una primera instancia, aunque después el ofrecimiento quedó congelado, porque se trataba de un bien incautado. Otros gremialistas decidieron que venderán al lado del trillo de la av. Tres Pasos Al Frente y nadie los ha sacado del lugar, a pesar del peligro que significa la masiva presencia de compradores al lado de la vía del tren.

¿Pero quiénes son los “nuevos comerciantes”? ¿Por qué negociar con quienes transgreden abiertamente la ley? ¿Por qué se les ofrece terrenos a quienes invaden el espacio público? ¿Esa es la dinámica? ¿Invado y luego obtengo un terreno o un espacio comercial, tal como ocurrió con los ambulantes del mercado Los Pozos?

Esta es una lógica perversa e inadmisible que solo un Estado fuerte, en este caso, el gobierno municipal puede romper para beneficio de la ciudadanía en su conjunto.

Caso contrario, llegaremos a la triste conclusión de que los poderes reales, gremiales, mañaneros y transportistas, son los verdaderos gobernantes de la ciudad con apaño de los funcionarios de turno. En juego está el ordenamiento de una ciudad que cada día se ahoga en el desorden y el atropello de gremios particulares.