Opinión

El cumpleaños de Ñuflo

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14 de abril de 2019, 4:00 AM
14 de abril de 2019, 4:00 AM

Impresas con modestia pero con redacción impecable, las 30 páginas del folleto Don Nuflo de Chaves, Nuestro fundador son un compendio apretado y rico de la vida del fundador de Santa Cruz de la Sierra, quien a puro coraje se dejó llevar por su visión histórica e instaló la que con el tiempo derivaría en esta ciudad pujante que no se acobarda y sigue adelante cada vez con nuevos desafíos a vencer.

Ha sido el mejor homenaje para un cumpleaños cuya fecha los historiadores aún no han conseguido determinar, pero que sitúan en pocos días después del correspondiente a la fundación del lugar, el 21 de febrero de 1561, cuando don Ñuflo habría cumplido alrededor de 40 años.

A Paraguay llegó en 1540 cuando tendría unos 22 años.

Escrito por Alcides Parejas Moreno (es tentador agregar “por supuesto”), el folleto es didáctico y debería llegar a todas las instituciones históricas de la región como un recado para tener presente al recio Ñuflo que desbravó estas tierras y plantó la bandera del reino de España, bajo cuyo manto había llegado.

No recuerdo haber visto ninguna mención pública a la fecha, menos de algún acto especial en las escuelas e instituciones de enseñanza.

El autor subraya la divisa del héroe intrépido: “Poblar y desencantar la tierra”, que derivó en uno de los mantras que conformaron la personalidad de la ciudad, que entre 1561 y 1961, existía lejos de todo.

Solo a mediados del Siglo XX, numerosas corrientes migratorias empezaron a sumarse a la epopeya en curso y contribuyeron a forjar la ‘identidad cultural cruceña’.

En las raíces de esa identidad ve el autor las banderas regionales más reivindicativas. Cita el Memorándum de 1904, el primer manifiesto geopolítico en alcanzar una dimensión nacional, con miras a fortalecer los lazos fluviales con el Atlántico a poco de quedar consumada la pérdida del Litoral, hoy remozada tras el desastre del 1 de octubre en La Haya.

Esa identidad fue también esculpida por el “carácter de frontera” de la región y la forma peculiar de hablar y acentuar las palabras por parte de sus habitantes, también manifiesta en otros países, en sus regiones alejadas de los centros políticos y económicos.

Poco más de cien años después de ese manifiesto, el autor considera que los cruceños han aprendido, gracias al heroísmo de sus antecesores, que “si queremos ser protagonistas de la construcción de nuestro futuro, tenemos que hacerlo nosotros mismos, contra viento y marea; que somos bolivianos porque nos da la gana y, sobre todo, y como consecuencia de lo anterior, que primero es Santa Cruz”.

El folleto salió a la luz apoyado por Fundación Cultural Itos, Tumpar Diseño y Parejas autoservicios.

 

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