Opinión

Dolor y muerte en la Franja de Gaza

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16 de mayo de 2018, 4:00 AM
16 de mayo de 2018, 4:00 AM

El afán de prevalecer está causando luto y dolor en la Franja de Gaza. Unas 60 personas fallecidas el lunes son parte de más de un centenar de víctimas del conflicto entre Israel y Palestina durante los últimos 45 días.

La tensión comenzó hace 70 años, cuando cientos de miles de familias palestinas fueron expulsadas de su territorio al declarar Israel su independencia. Desde entonces hay una tensión que no ha podido ser apaciguada ni siquiera con la mediación de las Naciones Unidas ni con el respaldo de los países más poderosos del mundo, que han intervenido en la búsqueda de acuerdos.

Al aproximarse el aniversario de la expulsión para los palestinos y de la independencia para los israelíes, los primeros comenzaron una seguidilla de protestas en la frontera, a la que denominaron La gran marcha del retorno, reivindicando el derecho de ocupar el territorio que ellos consideran suyo. En respuesta, Israel ha respondido con poder de fuego y ha causado la muerte de más de 100 personas y más de dos millares de heridos, en un hecho de extrema violencia, que deja al mundo inquieto y a los gobernantes de decenas de países exigiendo una explicación coherente para semejante matanza.

Israel tiene el respaldo de Estados Unidos. Para demostrarlo, el presidente de esta potencia, Donald Trump, envió nada menos que a su hija para abrir la embajada de su país en la ciudad de Jerusalén, con lo que rompió un acuerdo mundial que establecía que las sedes diplomáticas se mantengan en Tel Aviv mientras duraban los diálogos de paz. Este giro estadounidense atizó aún más el problema, provocando más protestas palestinas que fueron repelidas con poder bélico de parte de soldados israelíes.

La decisión de EEUU es rechazada por potencias euro-peas y, hasta el momento, tiene escaso respaldo internacional. En contrapartida, los gobiernos de Trump y de Netanyahu, culpan por la violencia a Irán (enemigo histórico de Israel), al que acusan de proporcionar armamento a la organización Hamás, que proclama que Palestina debe ser un Estado independiente.

Este es uno de los momentos más tensos en el conflicto entre Israel y Palestina. La intervención de EEUU en esta ocasión no contribuye a apaciguar la zona y a que se reencamine la búsqueda de un acuerdo. Urge una reflexión mundial, ya que el afán de prevalecer que comparten Trump y Netanyahu, así como la rebeldía en territorio palestino, están siendo la causa de cientos de muertes de inocentes, entre ellos niños y jóvenes.

Además, la tensión entre EEUU e Irán pueden llevar el conflicto a niveles inquietantes en el mundo.

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