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Comedia de errores

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4 de junio de 2018, 5:09 AM
4 de junio de 2018, 5:09 AM

Será quizá el rechazo de la gente a la repostulación del presidente Evo Morales, o la situación de la economía, o la rebelión de los empresarios, o la captura de tanta droga en las fronteras… pero lo cierto es que el Gobierno está muy nervioso.

Lo de Jonathan Quispe fue un rosario de errores que terminó con una perla más grande todavía: un subteniente, uno solo, preparó un cartucho de escopeta para disparar una canica, la canica asesina, que es la verdadera y única culpable. Por lo pronto, la universidad de Jonathan ha pedido al presidente Morales que devuelva el certificado y la bata de colores que recibió junto con el Honoris Causa.

Un gobernador que llama “extraños”, es decir foráneos, ajenos, intrusos, a los jóvenes cruceños que se sumaron en el estadio Capriles al coro general más grande que se dio en Bolivia: 20.000 personas gritando “Bolivia dijo No”, debería jubilarse.

Iniciar acciones judiciales contra un expresidente porque… nacionalizó una explotación minera que estaba en manos de empresarios chilenos, estos sí que extraños, foráneos, intrusos.

Aquí entran en juego las encuestas, porque el expresidente figura como favorito en algunas de ellas y hay que descalificarlo, incluso mediante acciones que parecen en defensa de una empresa extranjera, y encima chilena.

Proponer a la señora Nardi Suxo para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sin percatarse que podía ser vetada por el propio organismo, como terminó ocurriendo, para vergüenza de todos.

Insistir en que la planta de urea y amoniaco de Bulo Bulo sigue sin funcionar porque está en un “paro programado”, y que eso es normal, porque si no hay planta no habría paro (sic). Pero añadir que se debe seguir invirtiendo en ella, a pesar de que se ha pagado hasta ahora $us 965 millones, es demasiado.

Quizá sea por eso que algunos medios audiovisuales se están atreviendo a abandonar el estilo de misceláneas, de revistas de entretenimiento y folclore, por las noches, para dar paso a noticias: algo inaudito desde hace varios años.

El adefecio de la Plaza Murillo, lleno de lujos asiáticos: no comment. Y, como colofón, el viaje que quiere hacer el presidente Morales a Moscú para hablar con su amigo Putín en el día exacto de inauguración del Mundial Rusia 2018.

Hay que respirar hondo. Asegurarse de que el oxígeno está llegando al cerebro y corregir, uno por uno, todos estos errores.