Opinión

Cartas al director

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13 de diciembre de 2018, 4:00 AM
13 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Hemos sido sorprendidos por la publicación de una caricatura en la página A2 de su edición del 11 de diciembre, bajo el título de Docentes indecentes, en la que se muestra a un docente con la figura de un anfibio, más específicamente un sapo, que apunta con una vara a la pizarra donde está escrita la abreviatura del nombre de nuestra casa de estudios superiores, y con la otra extremidad, utilizando una vara, intenta levantar el vestido de una mujer, al parecer una estudiante; grafiti que consideramos ofensivo y difamante para el conjunto de docentes que prestan sus servicios en la Uagrm.

Esta publicación daña la imagen y el honor de quienes, pese a las condiciones adversas en la educación superior en nuestro país, ponen a disposición su conocimiento para formar recursos humanos idóneos para el desarrollo de nuestra región y de la patria. Consideramos un total despropósito generalizar algunos casos de acoso, mismos que fueron investigados y sancionados conforme a las normas vigentes, como una práctica regular por parte de los docentes de la universidad, además de sindicar a la Uagrm de ser el reducto donde se concentra esta clase de situaciones.

Como Federación de Docentes venimos trabajando permanentemente por mejorar las condiciones laborales y salarios más justos, así como reflexionamos desde la autocrítica, las debilidades y amenazas de la labor que realizamos. Condenamos cualquier acción fuera del marco legal y la ética que haya sido realizada por algún docente; sin embargo, exigimos que toda denuncia sea objeto de una investigación justa e imparcial que llegue a determinar la verdad de los hechos y no se permita que el odio o el revanchismo sean instrumentos para defenestrar la imagen y el honor de los docentes. Por lo expuesto, exigimos de forma inmediata que se aclare la publicación realizada y se desagravie a todos los docentes de la Uagrm, publicando una disculpa pública por dañar la imagen y el honor de más de 1.500 profesionales, caso contrario acudiremos a las instancias que corresponden para exigir respeto a nuestros derechos.

Nota de Redacción

La caricatura a la que la carta hace referencia propone una posición del dibujante de EL DEBER, Trond, que recuerda y busca llamar la atención respecto a denuncias de acoso planteadas públicamente por estudiantes de la Uagrm. De ninguna manera el formato empleado y el contenido autorizado por este diario busca generalizar a todos los docentes de esta casa de estudios superiores. Tampoco ha tenido la intención de dañar la integridad de todo el cuerpo académico. No obstante, EL DEBER hace votos para que cada uno de los casos sean debidamente atendidos, investigados y sancionados debido a la gravedad del problema.

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