Opinión

Cara a cara

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12 de septiembre de 2018, 4:00 AM
12 de septiembre de 2018, 4:00 AM

Las elecciones presidenciales de Brasil se harán sin Lula. Lo decidió él mismo, a pocas semanas de la votación y al darse cuenta que se quedó sin recursos judiciales para intentar desde la cárcel volver al poder. El líder del PT tenía en las encuestas mayor respaldo que todos los demás candidatos, con 39 por ciento. Sin alguien que le haga sombra en su partido y entre sus rivales, tenía chance de ganar, pese a estar preso por corrupción. Ahora se ve obligado a nombrar como reemplazante a Fernando Haddad para que corra solo, pero con bajísimo apoyo (9 por ciento), lo que prueba que a los caudillos les cuesta mucho formar a sus sucesores. No sabemos si Haddad heredará el voto de Lula, en unas elecciones brasileñas atípicas, donde el candidato Bolsonaro, habilitado por la ultraderecha, está primero en las encuestas, pero hace campaña solo por redes desde su lecho de herido. Quedan pocos días para una votación impredecible y apasionante, donde sabremos cuánto pesa aún el caudillo petista.

Maradona confesó que Evo Morales le ofreció dirigir la selección. Menos mal que no aceptó y se fue a Sinaloa. Los méritos del crack de todos los tiempos de Argentina fueron grandes dentro de las canchas pero también los dolores de cabeza que dio muy grandes fuera de ella.

En la René Moreno hay docentes que no cobran un centavo desde hace años. El viejo problema de la carga horaria estalló y los estudiantes de una carrera impidieron con bloqueos las clases de más de 100.000 universitarios por este problema. Ya es tiempo de que las autoridades de la U estatal dejen de invertir en cemento y se ocupen desde ahora más de sus recursos profesionales.

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