Opinión

Cara a cara

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11 de febrero de 2018, 7:19 AM
11 de febrero de 2018, 7:19 AM

El sociólogo y analista Henry Oporto escribió el 4 de febrero en la revista dominical de Página Siete lo que sigue: "Santa Cruz como región, en la primera línea de defensa de la libertad y la democracia. Es la Bolivia del siglo XXI, con un liderazgo emergente y una nueva visión de nación y de desarrollo". Si la idea de Oporto nos halaga y nos provoca, los cruceños debemos dejar de mirarnos el ombligo y hacer un esfuerzo por superar, entre otras cosas, diferencias irreconciliables como las motivadas por el Estatuto Autonómico de reciente promulgación. Respetando disensos y evitando la polarización, hay que avanzar en el tema con los aportes que hagan falta en vez de dar vueltas en el mismo sitio. Tenemos que colocarnos a la altura de las circunstancias y de los enormes desafíos de estos duros tiempos. Es cierto, el país espera y necesita mucho de Santa Cruz. Entonces, es momento de actuar con mayor madurez e indeclinable firmeza, sin dobleces ni mezquindades. Con espíritu sereno y mirada amplia. Como corresponde a los buenos hijos de estas llanuras ardientes.

Hoy es domingo de Carnaval. Es el primero de tres días de mojazones y de jarana callejera. Una parte de la ciudad, del primer anillo hacia adentro, será 'tomada' por los carnavaleros que, como en años anteriores, no tendrán paso a la plaza 24 de Septiembre, mientras miles de policías y gendarmes custodiarán las casonas patrimoniales para evitar que sean dañadas por inadaptados que nunca faltan. El municipio diseñó un circuito para que los 'sin comparsa' también participen de la fiesta. En fin, que sea para todos un festejo alegre, tranquilo, sano y seguro. Sin excesos, es posible que así resulte.