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19 de septiembre de 2019, 4:00 AM
19 de septiembre de 2019, 4:00 AM

Los bloqueos, marchas y protestas son el pan nuestro de cada día en la ciudad de La Paz. Los choferes del transporte público se han estado destacando en este arte de perjudicar a la ciudadanía, a tal punto que la justicia decidió, mediante resolución judicial, prohibirles que lo sigan haciendo. Parece que la justicia recién se dio cuenta de que el derecho a la libre circulación está consagrado en la Constitución. Aprovechando este arrebato de eficiencia, un concejal masista metió su cuchara para pedir que la prohibición también aplique a los paros cívicos. Aplaudo su iniciativa, pero se queda corto. ¿Qué tal si de una vez se prohíbe todo tipo de impedimento a la libre circulación? Los que quieran protestar por lo que fuere, que lo hagan donde no estorben.

Hace algunos días el TSE vetó la publicación de una encuesta que mostraba una tendencia negativa que resultaba no muy del agrado de los que lideran la intención del voto, pero sí se permitió la difusión de otra encuesta que mostraba todo lo contrario. Vale decir que la percepción de la gente ha cambiado favorablemente frente al hecho noticioso que ha dominado las últimas semanas: el desastre en la Chiquitania. El padre Sergio Montes interpretó esos resultados de esta manera: “…con una tardía, indolente y soberbia reacción del Gobierno nacional, la intención del voto ahora supera el 43% (en agosto era del 39%). Entonces, si sigue con sus leyes y decretos ecocidas y arde la mitad del país, tal vez en octubre llegue al 90%”.

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