Opinión

Bolivia y la Comunidad Andina

El Deber logo
30 de mayo de 2019, 4:00 AM
30 de mayo de 2019, 4:00 AM

Los presidentes de Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia, países miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), suscribieron el domingo 26 de mayo en Lima la Declaración Conjunta del XIX Consejo Presidencial Andino. La cumbre se produjo con motivo de cumplirse 50 años de la firma del Acuerdo de Cartagena, que dio origen al entonces llamado Grupo Andino. Evo Morales asumió la presidencia rotativa del ente por un año, en nombre de Bolivia y convocó de inmediato a una cumbre en nuestro país en 2020.

La CAN originalmente incluía a Chile, que se retiró del pacto (1976) aduciendo incompatibilidades económicas. Posteriormente ingresó Venezuela, pero después se retiró también. La CAN tiene cinco países asociados (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay) más un país observador, España. La capital peruana, Lima, es sede de la Secretaría de la CAN.

La declaración final de los mandatarios propuso avanzar en una mayor integración global. No incluyó una decisión sobre la vuelta de Venezuela al bloque; eso sucedió seguramente en aras del consenso, considerando que Bolivia apoya al régimen de Nicolás Maduro en Caracas y los otros miembros no.

Con todas sus imperfecciones y con mucho camino aún por recorrer, es loable que la CAN haya perdurado medio siglo. Pese a sus deficiencias, el grupo ha tenido logros, demostrando que cuando se conjugan beneficiosamente intereses económicos en paralelo con un genuino proceso de integración y sin ingresar en políticas de coyuntura, las cosas funcionan y perduran. Eso no sucedió con la efímera e ideologizada Unasur, hoy prácticamente desaparecida para todos los fines útiles.

En el documento final, los mandatarios comprometieron avanzar en la construcción de una visión andina a futuro. Además, instaron extender la interconexión energética con otros estados de la región. Al respecto, Evo Morales propuso invitar a Chile y a países del Mercosur a suscribir acuerdos con la CAN de interconexión eléctrica. Por su lado, el canciller Diego Pary expresó que las políticas para indígenas y la equidad de género, son dos de los ejes que caracterizarán la presidencia pro témpore de Bolivia. Importantes como sin duda lo son esos rubros, ellos no deben ser excluyentes; habrá que agregar otros, además de procurar la plena adecuación de la CAN a las realidades del mundo contemporáneo en materia de comercio mundial, inteligencia artificial, comunicaciones, avances tecnológicos en general, etc. De la misma manera, cabe mantener una relación proactiva con el Mercosur, la Unión Europea y otros grupos de integración, tanto del continente como de la comunidad internacional.

Tags