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20 de julio de 2018, 4:00 AM
20 de julio de 2018, 4:00 AM

Poco sirve el esfuerzo de la Policía de aprehender delincuentes multirreincidentes si luego quedan libres y vuelven a cometer fechorías. Otra vez ha quedado en evidencia que gran parte de las bandas de asaltantes desbaratadas tienen en sus filas a ex reos. Esta semana cayó una en la que uno de sus integrantes salió cinco veces de la cárcel. Se dijo que los liberan porque se someten a juicios abreviados y cumplen penas de no más de cinco años. Además, en el penal no hay programas de reinserción social o de rehabilitación, por lo que cuando quedan libres no encuentran empleo y se ven obligados a volver a delinquir. Es un problema estructural que debe ser encarado en forma integral por diversas instituciones, principalmente la judicial y las de seguridad ciudadana, para no lamentar el aumento de los delitos.

Milagro, epopeya, hazaña son palabras que encajan en la impactante historia de los doce niños y su entrenador tailandés, que fueron rescatados después de estar atrapados más de dos semanas en una peligrosa cueva en la que corrieron el riesgo constante de ahogarse. Uno de los niños relató que estuvieron casi diez días sin comer y que solo bebieron agua de lluvia. El desempeño de los niños ante la adversidad es más que admirable, como lo es también el espectacular rescate por grandiosos y solidarios profesionales.

Ha subido peligrosamente el tono de las autoridades y de organizaciones que descalifican a los que se movilizan para defender el No del 21-F. Las plataformas ciudadanas se vuelven a manifestar hoy y alistan otras movilizaciones, en un escenario de creciente tensión que ojalá no derive en enfrentamientos. Protestas y defensas pueden darse siempre en el marco del respeto a los derechos constitucionales. 

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