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3 de mayo de 2018, 4:00 AM
3 de mayo de 2018, 4:00 AM

En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, los profesionales de salud recibirán hoy el Premio Libertad 2018, instituido por la Asociación Nacional de la Prensa. Es la primera vez que se elige a un colectivo y no a un personaje, lo que muestra que la ANP está a tono con los nuevos tiempos de empoderamiento ciudadano, que se expresó en la movilización de 47 días que frenó la vigencia de un resistido Código Penal. El sacrificio y el coraje de “los mandiles blancos” fueron contagiados a otros sectores de la población que hasta el año pasado estuvieron dormidos frente a decisiones que amenazan sus derechos. La cruzada de los médicos, enfermeras y estudiantes fue fundamental para ejercer un contrapeso ciudadano ante el poder gubernamental. Por eso, el de esta noche es un premio merecido para este colectivo ciudadano.

Bolivia está en la mitad de la tabla del ranking mundial de la libertad de prensa, difundido por la organización Reporteros Sin Fronteras. Es decir, no está en la franja blanca de los países mejores ubicados, ni en la zona roja y negra, de las naciones en situación muy grave. Sin embargo, está en la naranja, que incluye a los estados con problemas significativos. En el último año cayó tres puestos, lo que nos obliga a todos a reflexionar y romper las trabas al ejercicio libre de este derecho de los periodistas.

La dirigencia de los jueces de Santa Cruz ha denunciado que en el último tiempo hubo decenas de destituciones de magistrados y que la justicia es manejada con memorándums, lo que condiciona sus fallos. El reclamo se da luego del anuncio del Gobierno de un proceso al juez que dictaminó el descongelamiento de regalías de Incahuasi. Una vez más hay que insistir en la necesaria independencia de poderes, aunque parezca un sueño imposible.

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