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30 de abril de 2018, 4:00 AM
30 de abril de 2018, 4:00 AM

A los 88 años de edad falleció el ex dictador Luis García Meza, protagonista del último golpe paramilitar en Bolivia y expresidente de facto durante un año. Muy enfermo, había cumplido en Chonchocoro 23 años de su sentencia a 30 años de prisión sin derecho a indulto. García Meza fue la figura más visible de un periodo político oscuro y doloroso, que esperemos no vuelva jamás. Se mencionan 94 asesinatos políticos y la desaparición de 26 personas durante su gobierno. Él solo llegó a reconocer dos muertes y atribuyó el golpe de Estado a dos exmandatarios que usaron a los militares. Aunque la condena histórica que cumplía lo declaró culpable, nunca reveló dónde están los restos del socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz. Se va con importantes secretos y sin dar respuestas a interrogantes de la historia boliviana. 

Es probable que con el de García Meza hayan acabado los golpes de las FFAA para llegar al poder. El mundo ya no los aprueba. Será casi imposible que un uniformado tome el poder con un operativo armado. Terminó esa época y así lo han entendido militares de una nueva y profesional generación. No obstante, la preocupación ahora gira hacia civiles que, sin necesidad de uniforme, a veces son tentados a usar métodos de represión de la disidencia política. 

Luis Arce Gómez queda como sobreviviente del periodo paramilitar. Ojalá algún día decida revelar dónde están los restos de Quiroga Santa Cruz para resolver una deuda con los familiares y con la verdad.

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