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19 de abril de 2018, 4:00 AM
19 de abril de 2018, 4:00 AM
Después de casi 60 años,
Cuba será gobernada por alguien que no apellida Castro. El vicepresidente Miguel Díaz-Canel, nacido después de la revolución de 1959, ha sido propuesto como sucesor de Raúl, hermano de Fidel, que falleció hace dos años. Al nuevo presidente cubano no lo elige directamente el pueblo, mediante voto popular, sino la Asamblea Nacional. Raúl Castro, de 86 años, deja el gobierno, pero no el poder, considerando que sigue como máximo líder del Partido Comunista. Díaz-Canel, de 57 años, asumirá el Gobierno, pero es una incógnita si tomará el poder, bajo la tutela todavía de Raúl. También resulta un enigma la conducta del sucesor respecto a las reformas que se demandan en la isla. No ha sido la democracia que conocemos la que ha sacado del gobierno a los hermanos Castro, sino causas naturales. Lo que se cree es que el sucesor de Raúl es parte de la nueva generación que garantiza la continuidad del régimen. El tiempo y las acciones de Miguel Díaz-Canel nos dirán finalmente si ha comenzado un ciclo distinto con aires realmente democratizadores en La Habana. 


La COB es una de las instituciones
más mimadas por el presidente. Una de las evidencias son los regalos que recibió en su último cumpleaños. Esta vez fueron diez vehículos y algunas computadoras. Hace cuatro años fue un hotel y 16 motorizados. El próximo regalo podría ser un edificio, según la promesa de Evo Morales, quien adelantó que lo entregará con “mucho cariño”. Impresionan tan costosas muestras de simpatías. 


Un mes puede durar
el nuevo estudio para definir a qué regiones pertenece Incahuasi. En vano resultó el primero y menos útil fue la resolución que aclaró los límites departamentales. Entre tanto, Santa Cruz sufre la merma de recursos que le corresponden legítimamente.
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