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17 de abril de 2018, 4:00 AM
17 de abril de 2018, 4:00 AM

Comenzó el tira y el afloja para definir el alza salarial, sin los empresarios en la mesa de negociaciones. La COB no se mueve de su pedido de un 10 por ciento, mientras que la Cámara Nacional de Industrias plantea un techo del 3 por ciento, ligeramente encima de la inflación del año pasado. Como en otras ocasiones será Evo Morales el que defina la cifra, más con un criterio político que técnico. Es probable que decida una cifra intermedia (5 o 6 por ciento), que deje más o menos conformes a privados y a obreros. Generalmente los que más disconformes quedan son los empresarios, ya que sus cargas sociales aumentan en cada gestión. Lo deseable hubiera sido una negociación tripartita y que incluya un alcance más amplio como la búsqueda de acciones conjuntas para no afectar el empleo y para mejorar la productividad.

Aunque el rol del Ejército no es desalojar comerciantes, en ciertas circunstancias dan ganas de que intervenga para poner en su sitio a los que se aferran al caos. Una minoría de vendedores atenta contra el bien común cuando insiste con seguir en la rotonda del Plan Tres Mil o cuando avasallan las vías públicas cercanas a algunos mercados. Costó recursos y esfuerzos construir espacios adecuados para el comercio y el traslado de los comerciantes ambulantes. Por lo tanto, si la minoría persiste caprichosamente con imponer el desorden, el uso de la fuerza pública siempre estará apoyada en la legalidad.

Santa Cruz requiere de una cruzada urgente contra la influenza, que ya provocó casi una decena de muertes. Los tres niveles de gobiernos y todos los actores del sistema de salud deben movilizarse cuanto antes para ejecutar medidas preventivas básicas como el uso de alcohol en gel y la higiene.

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