En las rutas del territorio brasileño unos 475 millones de animales mueren cada año atropellados por motorizados

28 de abril de 2024, 4:00 AM
28 de abril de 2024, 4:00 AM

“Atención, tapir en perímetro próximo en la vía”. Un proyecto de aplicación para conductores aspira a reducir por medio de la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) los atropellamientos de fauna silvestre en Brasil, la principal amenaza para varias especies vulnerables.

En Brasil, 475 millones de animales mueren cada año aplastados o embestidos en carreteras, según cálculos del Centro Brasileño de Estudios en Ecología de Carreteras (CBEE) de la Universidad Federal de Lavras, en el estado de Minas Gerais (sureste).

Esa cifra solamente contabiliza animales vertebrados, desde pájaros y ranas hasta mamíferos. El carpincho, el armadillo y la zarigüeya están entre los más castigados.

Entre “15 y 17 animales son atropellados cada segundo en nuestras carreteras. Es el mayor impacto directo a la fauna que existe hoy en Brasil”, sostiene el coordinador del CBEE, Alex Bager.

Preocupado por esa realidad, Gabriel Souto Ferrante, un estudiante de la maestría de ciencias de la computación de la Universidad de Sao Paulo (USP), desarrolla desde 2021 un sistema basado en visión computarizada para detectar especies y alertar de su presencia en la ruta. El proyecto es realizado en conjunto con el Instituto de Ciencias Matemáticas y de la Computación de la USP.

Del puma al yaguarundi

Souto identificó 5 especies de tamaño medio y grande que más perecen arrolladas en la vasta red vial del país más megadiverso del mundo.

Se tratan del puma, el oso hormiguero gigante u oso palmero, el tapir, el lobo de crin y el yaguarundi, todas amenazadas de extinción.

Creó una base de datos con miles de fotos para entrenar su modelo de IA. Siguieron numerosas pruebas con un algoritmo de detección de objetos en tiempo real de alta precisión, llamado YOLO. Y finalmente, los exámenes con imágenes de los animales monitoreados en movimiento, que resultaron exitosos, según el investigador.

Sin embargo, para la implementación de esta tecnología en la práctica son necesarias más pruebas. Pero, sobre todo, “apoyo de las empresas que gestionan las carreteras”, señaló a la AFP Souto, de 25 años.

Es preciso el acceso a cámaras en las rutas y equipos de “computación en el borde” (edge computing, procesamiento en el origen mismo o proximidades de la gestación de datos) para enviar la señal de advertencia al conductor y también a la empresa concesionaria, con el fin de que “se ocupe de la retirada o captura del animal”.

La tecnología mejoraría igualmente la seguridad para los humanos, que muchas veces también son víctimas de accidentes por causa de cruces de animales.

Corredores vegetales

Para minimizar el efecto de la fragmentación de hábitats a causa de las carreteras se han implementado en Brasil diversas estrategias, explicó Bager.

La señalización tradicional en la ruta que avisa de la posible presencia de animales no persuade a los conductores, que reducen apenas 3% la velocidad al ver los carteles.

Existen los llamados corredores ecológicos y puentes verdes, que pueden ser pasos inferiores (para atravesar por debajo las vías) o pasarelas elevadas, a veces revestidas con vegetación, troncos y cuerdas para incitar a los animales a pasar por ellas.

Para Saber

SISTEMA URUBÚ

El experto creó en 2014 el Sistema Urubú, una “red social de ciencia ciudadana”, que llegó a contar con más de 50.000 personas que reportaban casos de ejemplares de fauna silvestre embestida en todo el territorio brasileño.

POLÍTICAS PÚBLICAS

La información creó políticas públicas e incluso un proyecto de ley para garantizar la circulación segura de animales, que aguarda aún su votación en el Congreso. Pero la falta de recursos financieros le obligó a suspender la plataforma el año pasado.