Las discrepancias sobre Irán y Corea del Norte dispararon el despido de Rex Tillerson. Mike Pompeo respalda una línea dura en política exterior. Una mujer dirigirá la poderosa CIA, Gina Haspel

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14 de marzo de 2018, 4:00 AM
14 de marzo de 2018, 4:00 AM

Donald Trump da un giro en su Gobierno al despedir a su secretario de Estado, Rex Tillerson, un moderado, con el director de la CIA, Mike Pompeo, considerado un ‘halcón’ del ala dura, más proclive a las opciones militaristas en el teatro internacional. Corea del Norte, Irán y Siria son los mayores conflictos que tendrá que enfrentar Pompeo. Trump también anunció el nombramiento de Gina Haspel, la primera mujer que dirigirá la poderosa CIA.

Trump destituyó a Tillerson, poniendo fin a una gestión del exejecutivo petrolero marcada por desencuentros y constantes rumores de partida.
El secretario de Estado saliente, que regresó antes del amanecer de una gira por África, no habló con el presidente antes de que se anunciara su destitución y desconocía el motivo de su repentina expulsión, según un alto funcionario del Departamento de Estado.

El presidente quería reestructurar su equipo con miras a iniciar conversaciones con Corea del Norte, tras el sorprendente anuncio la semana pasada de un encuentro entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong Un, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.

Trump tuvo pocas palabras de elogio para Tillerson, quien varias veces en los últimos meses parecía estar a punto de ser expulsado.
En California, Trump habló abiertamente de sus desencuentros con el exjefe de Exxon, en particular sobre el acuerdo nuclear con Irán. “Rex y yo (...) nos llevamos bastante bien, pero discrepamos en cosas. El acuerdo con Irán pensé que era terrible, él pensó que estaba bien. Yo quería romperlo o hacer algo, él se sentía un poco diferente. Entonces, realmente no estábamos pensando lo mismo”, dijo.

Pompeo, un halcón


Más temprano, Trump había alabado el trabajo de Pompeo, un exoficial del Ejército estadounidense y congresista que dirigió la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desde enero de 2017, considerándolo “la persona adecuada para el trabajo en este momento crítico”.  
“Continuará nuestro programa de restaurar la posición de Estados Unidos en el mundo, fortalecer nuestras alianzas, enfrentar a nuestros adversarios y buscar la desnuclearización de la península coreana”, dijo Trump.

Trump pidió que Pompeo sea confirmado rápidamente por el Senado, mientras su administración prepara esas sensibles conversaciones, cuya fecha y lugar aún no se han determinado.  

Mike Pompeo, de 54 años, nombrado secretario de Estado luego de dirigir la CIA durante un año, se ganó la confianza de Donald Trump brindando los informes presidenciales diarios de seguridad nacional y alineándose políticamente con el mandatario.

Pompeo traerá con él la disciplina de un egresado de West Point, la prestigiosa academia militar estadounidense, así como la experiencia adquirida en cuatro periodos en la Cámara de Representantes, donde integró el controvertido Comité de Inteligencia.

Como director de la Agencia Central de Inteligencia, Pompeo cortó camino hacia el círculo más cercano a Trump, elogiándolo con frecuencia y dando personalmente muchos de los cruciales informes de inteligencia en el Salón Oval.

Pompeo comparte la línea dura de Trump respecto a Irán y Corea del Norte, y evitó contradecir directamente la insistente afirmación del presidente de que Rusia no actuó en su favor durante la campaña electoral de 2016, aunque esa fue la conclusión de la CIA.

Gina haspel, primera mujer jefa de la cia

El presidente estadounidense, Donald Trump, designó a Gina Haspel como nueva directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en reemplazo de su actual director, Mike Pompeo, y señaló que será la primera mujer al frente del organismo.

“Gina Haspel será la nueva directora de la CIA y la primera mujer escogida para ello”, afirmó Trump en Twitter, tras anunciar la salida de Rex Tillerson.

A pesar del momento y el modo en que fue anunciada, la salida de Tillerson no resulta sorprendente puesto que hace meses que se especulaba la posible renuncia del hasta ayer máximo responsable de la cartera de Exteriores, con quien Trump ha tenido numerosos desacuerdos a lo largo de los últimos meses.  

“Estoy agradecida al presidente Trump por la oportunidad y humilde por la confianza que ha depositado en mí”, señaló Haspel en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.

presidente estadounidense advierte de un ‘caos’ sin un muro con México

El presidente Donald Trump advirtió ayer que habrá “un caos” si no se construye el controvertido muro que quiere levantar en la frontera con México, mientras inspeccionaba en California varios prototipos de este proyecto.

“Para la gente que dice 'no al muro', si no tienes muros aquí, ni siquiera tendrás un país”, dijo Trump cerca de la frontera en San Diego.  
Insistió en que las fuerzas de seguridad deberán ser capaces de ver a través de la estructura para poder controlar los cárteles criminales que podrían estar “a medio metro de distancia”, del lado mexicano. 

“Sin un muro, habría caos, me imagino”, agregó.

La visita de Trump a California, donde apenas consiguió poco más de 30% de votos durante la elección presidencial, estuvo marcada por protestas.

Cargos cesados y dimisiones 

El cese de Rex Tillerson, anunciado por Donald Trump, es el más significativo de los registrados hasta ahora en el poco más de un año que lleva su administración. Esta es una relación de los principales ceses y dimisiones de la Presidencia Trump.

Rex Tillerson. El ex director ejecutivo de ExxonMobil fue despedido como secretario de Estado ayer, después de meses de tensión y humillación por parte de Trump sobre estrategia diplomática. Durante su gestión, se vio muchas veces forzado a negar que se había peleado con Trump, y prometió permanecer en el cargo a pesar de trascendidos de que alguna vez calificó al presidente de "imbécil".

Gary Cohn,  asesor económico. Renunció como principal asesor económico de Trump el 6 de marzo en desacuerdo con la decisión del presidente de imponer nuevos aranceles a las importaciones de acero y aluminio. Cohn, que es judío, había amenazado con dejar el cargo después de que Trump rechazara condenar a los grupos neonazis protagonistas de violentas manifestaciones en agosto en la ciudad de Charlottesville, Virginia.

Tom Price, secretario de salud. Exmédico y congresista, encabezó la promesa de Trump de derogar la reforma sanitaria aprobada en la era de
Obama. Se vio obligado a renunciar el 20 de septiembre de 2017 cuando se supo que había hecho 26 viajes en 2017 en aviones privados.
Steve Bannon, jefe de estrategia. "Príncipe de la Oscuridad" y "Presidente en la Sombra", como se le apodaba, renunció el 18 de agosto de 2017.

Fue el ideólogo de la campaña de Trump, a la que le dio un viraje populista y nacionalista. Tuvo choques constantes con otros asesores. Sus lazos con la extrema derecha motivaron acusaciones de que Trump representaba a racistas.  

Reince Priebus, jefe de gabinete. Exjefe del Comité Nacional Republicano, fue el primer jefe de gabinete de Trump, con funciones equiparables a las del secretario de la Casa Blanca. Pero nunca logró disciplinar al presidente ni a sus colaboradores. Dejó el cargo el 31 de julio de 2017, cuando perdió el apoyo de Trump.

Michael Flynn, consejero de  seguridad. Llegó a la Casa Blanca tras haber sido despedido por el predecesor de Trump, Barack Obama, como jefe de Inteligencia de la Defensa. Duró solo 22 días. Fue echado el 13 de febrero de 2017 al verse comprometido por declaraciones falsas que hizo sobre sus contactos con funcionarios rusos y tras conocerse que había sido lobbista del gobierno de Turquía durante años.

Sean Spicer, portavoz. Tenía una de las tareas más delicadas de la Casa Blanca: comunicar los mensajes de Trump. Desde el primer día, la tarea fue compleja. Dimitió el 22 de julio de 2017, tras el nombramiento del explosivo Anthony Scaramucci como director de comunicaciones; fue despedido a los 10 días, batiendo el récord de permanencia.

Otras bajas. Entre las decenas de funcionarios que entraron y salieron de la administración Trump, están también la directora de
Comunicaciones Hope Hicks; el secretario de personal de la Casa Blanca, Rob Porter; la adjunta del jefe de gabinete, Katie Walsh; la asistente del presidente Omarosa Manigaul y la asesora adjunta de Seguridad Nacional Kathleen McFarland.