La hija del expresidente Alberto Fujimori, principal líder de la oposición, compareció ante el tribunal por un presunto delito de lavado de activos en la financiación de su campaña para las elecciones presidenciales de 2011

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17 de octubre de 2018, 17:58 PM
17 de octubre de 2018, 17:58 PM

El tribunal peruano que atiende la apelación de Keiko Fujimori contra su detención se tomó hoy seis horas para decidir si la deja en libertad mientras avanza la investigación por un presunto delito de lavado de activos en la financiación de su campaña para las elecciones presidenciales de 2011.

Tras casi cuatro horas de aguerridos alegatos por parte de los abogados y el fiscal, la Segunda Sala de Apelaciones de la Sala Penal Nacional suspendió la audiencia para valorar los argumentos de ambas partes y emitir una decisión a las 20:00 hora local (21:00 hb).

La hija del expresidente Alberto Fujimori, principal líder de la oposición, compareció ante el tribunal ataviada con un chaleco de la Policía con la palabra "detenido" en letras grandes.

La detenida y su abogada, Giuliana Loza, se enfrascaron en un tenso intercambio de alocuciones con el fiscal coordinador de lavado de activos de Perú, Rafael Vela, en el que la mayor discordia estuvo en el dinero presuntamente entregado por Odebrecht a su campaña y ocultado con aportes ficticios de personas particulares.

En su alocución, Keiko Fujimori solicitó al tribunal que la deje en libertad por considerar que la detención es "un claro atropello" que vulnera el debido proceso y su presunción de inocencia.

Fujimori afirmó que el fiscal contra el lavado de activos José Domingo Pérez, a cargo de las investigaciones, le tendió "una emboscada" al detenerla en la misma sede de la Fiscalía, cuando había acudido a una citación para ser interrogada.

La líder de Fuerza Popular negó que por su parte exista peligro de fuga y obstrucción a las investigaciones como figura entre los argumentos utilizados para ordenar la detención. Asimismo, negó ante el tribunal haber recibido dinero de Odebrecht ni tampoco conocer a los ejecutivos de la empresa.

Por su parte, la abogada de Keiko insistió en que se trata de una detención "arbitraria, abusiva e injusta" sin que existan pruebas ni elementos de convicción que motiven esa medida.

"Solamente por ser presidenta de Fuerza Popular se le considera ya parte de una organización criminal. Es absurdo mantener esa afirmación y privarle de la libertad durante diez días", argumentó Loza.

A su turno, el fiscal Rafael Vela aseguró que, para tratarse de una investigación preliminar, el expediente está lleno de elementos plausibles de la comisión de delitos.

El magistrado explicó que las donaciones de Odebrecht a la campaña presidencial de Keiko Fujimori fueron acreditadas tanto por su expresidente, Marcelo Odebrecht, como por su exdirector en Perú Jorge Barata.

Recordó que la investigación comenzó por una anotación encontrada en el teléfono móvil de Marcelo Odebrecht que decía "aumentar keiko para 500 e eu fazer visita" (Aumentar 500 a Keiko y yo hacer visita).

Vela afirmó que la donación de Odebrecht no llegó directamente a Keiko Fujimori sino que fue recibida en sendas partidas de 500.000 dólares por los exministros Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya, respectivamente, también inmersos en la investigación, quienes ejercieron de intermediarios.

El fiscal consideró que el riesgo de obstrucción de la investigación es latente por los intentos de los investigados para cambiar la versión de los testigos y los distintos recursos frustrados en la Corte Suprema para archivar la investigación.

"Ciertamente estamos ante una organización criminal, una estructura orgánica permanente que infiltró un partido político", comentó Vela.

Durante la audiencia, Keiko Fujimori recibió una citación para ser interrogada por el fiscal a las 21:00 hora local, momento en que puede recuperar la libertad o permanecer detenida hasta el sábado a la espera de nuevos
requerimientos del fiscal José Domingo Pérez
, como puede ser la prisión preventiva.