El exmandatario es procesado por recibir sobornos en la adjudicación de obras. La Fiscalía lo imputó por corrupción y asociación ilícita. Antes, Lula da Silva también fue detenido por Lava Jato, la mayor maniobra ilícita de la historia de la región

El Deber logo
22 de marzo de 2019, 4:00 AM
22 de marzo de 2019, 4:00 AM

El expresidente conservador de Brasil Michel Temer (2016-2018) fue detenido ayer por orden de un juez de la operación anticorrupción Lava Jato, informó el Ministerio Público Federal (MPF).

El más impopular de los mandatarios desde el fin de la dictadura militar (1964-85) es el segundo expresidente brasileño detenido por este caso de corrupción.

El primero fue Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), quien purga desde abril de 2018 una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.

El político conservador tiene en cambio la primicia de ser el primer presidente en funciones en haber sido denunciado por un delito común. Pero se benefició de sus fueros políticos hasta el 1 de enero, cuando entregó el bastón presidencial a su sucesor de ultraderecha Jair Bolsonaro.

Las desdichas de Temer se iniciaron el 17 de mayo de 2017, cuando el diario O Globo divulgó una grabación del directivo del gigante de la alimentación JBS, Joesley Batista, en la que Temer parece avalar un pago de sobornos.

En el último mes de su mandato, fue imputado por la Fiscalía por corrupción y lavado de dinero en un caso relacionado con irregularidades en el sector portuario.

Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), era vicepresidente de Dilma Rousseff, a quien sustituyó en mayo de 2016 cuando la mandataria de izquierda fue separada de su cargo en el marco de una investigación por presunta manipulación de las cuentas públicas.

Temer fue detenido por orden del juez Marcelo Bretas, a cargo en Río de la Operación Lava Jato, el escándalo que destapó una red de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos de casi todos los partidos para obtener contratos en Petrobras.

El exmandatario, de 78 años, es objeto de una decena de investigaciones judiciales, en Sao Paulo, en Río y ante el Supremo Tribunal Federal (STF).

El caso que llevó a su detención, está relacionado con un soborno de un millón de reales en 2014 (463.000 dólares al cambio promedio de ese año) pagado por un empresario para obtener un contrato de la estatal Eletronuclear en la central nuclear Angra 3 (sur de Río), cuyas obras iniciadas en 1984 nunca fueron concluidas.

Lava Jato, el gran caso

El caso Lava Jato, que comenzó como una investigación por irregularidades en casas de cambio terminó por destapar una gigantesca red de corrupción en el seno de la petrolera estatal Petrobras, tiene en la cárcel, además de Temer, a Luiz Inácio Lula da Silva y ha salpicado a otros exmandatarios como Fernando Collor, José Sarney y Dilma Rousseff.

Las investigaciones, que comenzaron hace cinco años, el 17 de marzo de 2014, revelaron que empresas constructoras pagaban millonarios sobornos para adjudicarse contratos amañados de Petrobras que eran repartidos entre empresarios y políticos que utilizaban su influencia para mantener a sus cómplices en cargos directivos de la estatal. Desde entonces, la Justicia ya ha dictado sentencia en 50 procesos e impartido 242 condenas contra 155 personas. La suma de las penas totaliza 2.242 años y 5 días.

Otros dos más

Antes de Michel Temer, Lula da Silva y Dilma Rousseff, otros mandatarios terminaron salpicados por corrución.

Fernando Collor (69 años) llevó las riendas del gigante sudamericano entre 1990 y 1992, cuando fue destituido por corrupción.

A su vez, José Sarney (88 años), expresidente de Brasil (1985-1990), fue denunciado dos veces por la Procuraduría General en la Operación Lava Jato, acusado de recibir sobornos.

Tags