El Gobierno de EEUU denunció de que este nuevo armamento viola el tratado de eliminación de los misiles de alcance corto y medio (INF)

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23 de enero de 2019, 7:36 AM
23 de enero de 2019, 7:36 AM

Rusia mostró hoy al mundo su controvertido misil de crucero 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la OTAN), que según EEUU viola el tratado de eliminación de los misiles de alcance corto y medio (INF), extremo que las autoridades rusas niegan de manera categórica.

"El 9M729 es simplemente una variación del misil de crucero 9M728", dijo el teniente general Mijaíl Matveyevski, al exhibir ambos modelos a agregados militares acreditados en Moscú y a la prensa internacional en un hangar del parque "Patriot", en las afueras de la capital rusa.

El militar explicó que, si bien es más potente y preciso, el 9M729 tiene un alcance de 480 kilómetros, 10 menos que el 9M728, por lo que en ningún caso viola el INF, que obligaba a EEUU y la URSS (Rusia es su heredera) a eliminar los misiles nucleares o convencionales con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.  

Agregó que la modernización del misil obligó a ampliar la rampa automotriz Iskander, que actualmente puede portar cuatro misiles de crucero 9M729, cuando la antigua trasporta solo dos 9M728.

Matveyevski, que calificó de "gesto de transparencia" la exhibición de los misiles, rechazó de manera categórica las denuncias de EEUU de que el 9M729 haya volado más de 500 kilómetros en pruebas realizadas en el polígono Kapustin Yar, en el curso medio del Volga.

En una reunión previa a la visita del hangar con los misiles, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, acusó a EEUU de modernizar una fábrica en el estado de Arizona capaz de producir cohetes de crucero de alcance corto y medio.

"Según nuestras informaciones, las corporaciones de la industria militar estadounidense desarrollan nuevos misiles desde hace mucho, y activamente", dijo Riabkov, que se refirió directamente a unas instalaciones en la ciudad de Tucson.

Rusia ha advertido de que no reconocerá la salida unilateral de Estados Unidos del tratado INF, el primer acuerdo de desarme nuclear de la Guerra Fría.

Washington ha anunciado que está preparado para suspender el INF el próximo 2 de febrero, tras lo cual comenzaría el proceso de seis meses necesario para su retirada formal del tratado.