El Reino Unido halla culpable a Moscó no aportar ninguna respuesta a la demanda británica de explicaciones. Las autoridades rusas anticipan que que adoptarán próximamente medidas de respuesta

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15 de marzo de 2018, 7:55 AM
15 de marzo de 2018, 7:55 AM

Las represalias británicas contra Moscú por el atentado químico contra un exespía ruso -expulsión de diplomáticos rusos, pero sin sanciones financieras-, no harán temblar a Moscú y sugieren que Londres se reserva municiones, estimaron este jueves analistas.

La primera ministra Theresa May no se mordió la lengua cuando presentó al Parlamento las medidas en respuesta al intento de asesinato en la ciudad inglesa de Salisbury del excoronel Serguéi Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, ambos en un estado grave.

El Kremlin denunció este jueves la posición "absolutamente irresponsable" del Reino Unido por el anuncio de sanciones en respuesta al envenenamiento de un exespía ruso en Inglaterra y afirmó que Rusia responderá de la forma que "beneficie más sus intereses".

"La posición de la parte británica nos parece absolutamente irresponsable", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov, un día después de que la primera ministra británica Theresa May anunciara una serie de sanciones contra Rusia que incluyen la expulsión de 23 diplomáticos.

El Estado ruso, aseguró May, "es culpable". Al no aportar ninguna respuesta a la demanda británica de explicaciones, Moscú "ha tratado el uso de un agente neurotóxico militar en Europa con sarcasmo, desprecio", dijo.

May desveló entonces sus represalias: expulsión de 23 diplomáticos rusos -casi la mitad de los de la embajada- suspensión de los contactos bilaterales de alto nivel y de la representación institucional en el Mundial de fútbol de Rusia-2018, al que no acudirán miembros de la familia real o del gobierno.

Unas sanciones "mucho menos duras de lo que se esperaba", estimó Jonathan Eyal, director adjunto del centro de análisis londinense RUSI.

Theresa May "no anunció la expulsión del embajador. Ni tampoco la ruptura total de las relaciones con Moscú", añadió, en un video publicado en Twitter.

 - 'Una respuesta débil' -

Para Mathieu Boulègue, investigador de la organización de política internacional londinense Chatham House, estas "respuestas relativamente débiles" contrastan con la gravedad de los hechos que se le atribuyen a Moscú.

"Hay una desconexión muy clara entre el anuncio de que Rusia es un Estado agresor contra Inglaterra, que ha cometido un acto muy grave, según Theresa May, en territorio británico, y el nivel de la respuesta, particularmente débil", insistió, en una entrevista con la AFP.

"Una respuesta firme", añadió, "hubiera implicado, a un nivel puramente simbólico, la suspensión de la participación de Inglaterra en el Mundial", que hubiera podido tener consecuencias imprevisibles en la competición. Londres también habría podido anunciar "medidas de represalia económicas contra los intereses oligárquicos rusos próximos al Kremlin, en especial la congelación de bienes", añadió el investigador.

El ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, dijo este jueves que "se está trabajando" en este tipo de medidas financieras, en una entrevista con la BBC. "Apuntaremos a quienes hayan obtenido su riqueza mediante la corrupción", añadió.

"En mi opinión, no hemos visto nada que pueda forzar un cambio de posición del Kremlin", a escasos días de la elección presidencial en Rusia, sostuvo Sam Greene, un analista de la universidad King's College de Londres.

 - 'Primera etapa' -

El diario The Guardian tampoco cree que la expulsión de los 23 diplomáticos, que según May eran agentes de inteligencia no declarados, "vaya a detener el espionaje ruso".

En cuanto al Mundial, a los dirigentes rusos "les importa poco" la presencia de ministros o miembros de la Casa Real.

La analista Julie Lenarz, del Human Security Centre, estimó en cambio que la respuesta de la primera ministra fue "sensata y mesurada", y responde a una estrategia gradual "en función de la reacción de Rusia", estimó en el diario The Daily Telegraph.

"Es potencialmente una primera etapa", ahondó Sam Greene, señalando que de este modo Londres se da tiempo mientras avanza la investigación del atentado del 4 de marzo en Salisbury (sudoeste).

Para Jonathan Eyal, "la primera ministra se ha reservado munición para una confrontación futura", y, al mismo tiempo ha enviado el mensaje de que Londres no quiere "una ruptura total de las relaciones diplomáticas".

Habrá respuesta

Rusia adoptará próximamente medidas de represalia por la expulsión de Reino Unido de 23 diplomáticos rusos debido al envenenamiento del exespía Serguéi Skripal, señaló hoy el Ministerio de Exteriores ruso, que condenó una vez más que Londres se niegue a entregar información sobre el caso.

"Esperamos adoptar en un futuro cercano medidas de represalia en respuesta a la adopción de una serie de medidas hostiles por parte del Reino Unido contra Rusia", dijo la portavoz del Ministerio, María Zajárova, en conferencia de prensa.

La diplomática volvió a hacer un llamamiento a Londres -como hace Moscú desde el inicio de la crisis- a "presentar todos los materiales existentes relativos al incidente que, según ellos, está vinculado al uso de armas químicas en territorio de Gran Bretaña".

Señaló que Londres se ha negado a proporcionar a Moscú información sobre el caso así como muestras de "la sustancia química hallada en la escena del crimen".

"Hemos remitido al Foreign Office a través de la Embajada rusa en Gran Bretaña varias notas diplomáticas con el fin de iniciar un diálogo activo con Londres, pero solo recibimos como respuesta notas formales sin sentido", afirmó.

"Gran Bretaña se niega a interactuar con la parte rusa en cumplimiento de sus compromisos como miembro de la Convención para la Prohibición de Armas Químicas", añadió  La portavoz también aclaró que Moscú no tiene ningún motivo para negarse a colaborar en la investigación del incidente.

"Podemos discutir largamente sobre a quién conviene toda esta historia. No hay ni un solo parámetro, ni un solo motivo, por el que a Rusia le convenga no colaborar", dijo.

Y se preguntó "por qué no han ofrecido datos concretos ni a nosotros ni a nadie".

Zajárova calificó las medidas y declaraciones británicas de "espectáculo político-informativo" y atribuyó las acusaciones contra Rusia a "una colosal campaña" para solucionar los problemas internos de Londres.

La crisis diplomática entre Rusia y Reino Unido va en aumento desde que el pasado 4 de marzo fueron hallados inconscientes en la ciudad inglesa de Salisbury el espía Skripal y su hija Yulia.

El ministro británico de Exteriores británico, Boris Johnson, calificó hoy de "adecuada" la decisión de su país de expulsar a 23 diplomáticos rusos por el acto de "imprudencia y brutalidad" cometido contra el exespía.

"Un agente nervioso ha sido utilizado en un país europeo por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Creemos que el Gobierno del Reino Unido ha respondido de manera firme, como el pueblo de este país esperaría que nosotros lo hiciéramos", afirmó.

Johnson también informó de que el Reino Unido entregará una muestra del agente nervioso a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas para que haga su propio análisis.