Cientos de personas convocadas por un grupo radical, los Comités de Defensa de la República (CDR), intentaron acercarse a la delegación del Gobierno español, pero la policía catalana les cerró el paso

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25 de marzo de 2018, 18:15 PM
25 de marzo de 2018, 18:15 PM

La detención en Alemania del expresidente independentista catalán Carles Puigdemont, acusado de rebelión por la justicia española y objeto de una orden de detención europea, llevó este domingo a miles de militantes separatistas a las calles de Barcelona. 

Cientos de personas convocadas por un grupo radical, los Comités de Defensa de la República (CDR), intentaron acercarse a la delegación del Gobierno español, pero la policía catalana les cerró el paso. 

Algunos manifestantes lanzaron botellas de cristal y vallas y empujaron contenedores hacia los agentes, que respondieron con porrazos e incluso disparos al aire. Cuando consiguieron dispersar la protesta, los disturbios se expandieron por otras calles en las que incluso se formaron barricadas con contenedores quemados.

Los altercados se saldaron con 79 heridos leves en Barcelona, entre ellos 13 policías, según los servicios de emergencias de la región.

Mientras, 55.000 personas -según la policía municipal- convocadas por la organización independentista Asamblea Nacional Catalana desfilaron pacíficamente por el paseo de Gracia, una de las avenidas principales de Barcelona. 

La multitud, que enarbolaba banderas independentistas y pancartas donde se reclamaba la "libertad de los presos políticos", marchó desde la delegación barcelonesa de la Comisión Europea hasta el consulado alemán. 

"Lo que nos están haciendo estos días es totalmente desmedido. Nos tratan como a criminales por querer la independencia. Ya no es cuestión de ideología sino de respeto a los derechos humanos, dijo, llorando, Rosa Vela, una profesora de 60 años.