No permitirán el ingreso de migrantes con antecedentes penales. Los permisos de radicación solo se iniciarán fuera de Chile. Los que tengan permisos de turistas, no podrán tramitar su radicatoria en Chile

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10 de abril de 2018, 4:00 AM
10 de abril de 2018, 4:00 AM

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció el endurecimiento de la política migratoria chilena a través de un decreto y un proyecto de ley que establecen requisitos más estrictos para el otorgamiento de visas de turismo y permisos de radicación. La medida tendrá efectos directos sobre la migración de bolivianos, muchos de los cuales eligen a Chile como destino para obtener trabajo.

En medio de una de las mayores oleadas de emigrantes al país, Piñera dijo que había llegado el momento de “poner orden en este hogar”, tras duplicarse la tasa de extranjeros que viven en Chile, que hoy alcanza al millón de personas, casi un tercio de ellos en situación irregular.

Piñera lanzó un proyecto de ley que reformula la actual Ley Migratoria, vigente desde 1975, de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y que deja en manos del oficial de migraciones la potestad de decir quién ingresa a Chile.

La legislación actual permite, además, que todo extranjero que ingrese al país con “visa de turista" pueda una vez en territorio nacional pedir la residencia temporal o definitiva.

Cuarta fuerza
El 11% de los migrantes en Chile son bolivianos. Es la cuarta fuerza después de peruanos, colombianos y venezolanos. 

Según el portal digital del diario El Mercurio, los residentes bolivianos son la cuarta fuerza que radica en suelo chileno. En realidad son el 11% de la población migratoria de Chile, tras -en ese orden- de peruanos, colombianos y venezolanos. 

Con datos del Departamento de Extranjería y Migración de Chile se evidenció que hay 122.773 bolivianos legales en Chile, aunque esa cifra se puede duplicar por los que están ilegales. 

“Nuestro país necesita una nueva ley migratoria, adaptada a nuestros tiempos y que garantice una migración segura, ordenada y regular, que abra las puertas a lo que le hace bien a Chile y cierre las puestas a lo que nos causa daño”, dijo el mandatario, en una ceremonia en La Moneda.

La normativa impide que personas con antecedentes penales ingresen a Chile, crea el Servicio Nacional de Migrantes y prohíbe el paso a otra categoría migratoria a los que hayan ingresado como turistas. 

Quienes quieran radicarse en Chile se les otorgará una “residencia temporal” que solo podrá pedirse fuera del país, luego de la cual se podrá optar a la residencia definitiva o a la nacionalidad.

Para enfrentar la situación de los inmigrantes irregulares, se hará una regularización extraordinaria para todos los que hayan entrado al país antes del 8 de abril.

La nueva normativa será ingresada al Congreso con “urgencia simple” (debe ser evaluada en 30 días), dijo el ministro del Interior, Andrés Chadwick.

“Queremos cerrar las puertas a aquellos extranjeros que vienen a nuestro país en una actitud distinta, que viene a delinquir, que vienen en una forma irregular (...), que vienen a no cumplir con la ley”, afirmó.

Colapso en oficinas

La presencia de extranjeros en Chile se percibe sobre todo en el centro de Santiago, comunas de la periferia y en ciudades del norte como Antofagasta e Iquique, generando un colapso en las oficinas de migraciones, con casi 4.000 atenciones diarias.

De acuerdo a datos del Ministerio del Interior, reportados por medios locales, hasta 2017 el número de extranjeros bordeaba el millón de personas. Entre 2014 y 2017, la migración haitiana subió de 1.649 a 73.098 personas, mientras que los venezolanos crecieron de 8.001 a 84.586.

Evo Morales dice que restricción no garantiza paz y amistad con Bolivia. Residentes temen persecución
“Con campos minados, prohibición de ingreso a autoridades nacionales, persecución a servidores que luchan contra el contrabando y últimas restricciones contra migrantes bolivianos. Gobierno Chile no garantiza paz y amistad con Bolivia. Política aislacionista es política imperialista”, escribió en Twitter el presidente Evo Morales, en respuesta al anuncio de Piñera.

Por su parte, el jefe de bancada del MAS en Diputados, David Ramos, indicó que se debe revisar el proyecto migratorio que diseñó Piñera respetando la soberanía de ese país. "La preocupación se afianzará si es que se perjudica a nuestros hermanos, eso debemos revisar. Por ahora, sabemos que el control se endurece en Chile", destacó. 

Mientras que su colega Franklin Flores lamentó que Piñera haya radicalizado el control migratorio en su país, lo que afecta -dijo- a los residentes bolivianos. "Perjudica a nuestros hermanos que van a ese país, veremos qué alcance tiene esa norma y cómo podemos ayudar", remarcó. 

En Chile existe preocupación por esta iniciativa. Iquique es una de las ciudades que más inmigrantes recibe. En esa población los bolivianos esperan que la normativa no sea un "instrumento de persecución contra dirigentes" migrantes, según declaró el boliviano Ronald Montecinos, que vive allí.