El mensaje de Macri se convirtió en un balance de su gestión del país, que está, según opinó, parado sobre "bases sólidas". La oposición considera que el mandatario comenzó su campaña para reelegirse. 

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1 de marzo de 2019, 18:50 PM
1 de marzo de 2019, 18:50 PM

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, aseveró este viernes que, a pesar del "dolor" que está produciendo la crisis económica, el país está mejor que en 2015, cuando llegó al poder, y apostó por una "transformación" a largo plazo como única salida a los problemas estructurales del Estado.

 "Los argentinos estamos haciendo cambios profundos para no volver atrás", sentenció el mandatario en el discurso de inauguración del año político en el Congreso de la Nación, el cuarto que realiza ante el Poder Legislativo desde que llegó al poder y el último de su mandato, ya que en octubre próximo habrá elecciones presidenciales.

Ante las autoridades de los tres poderes del Estado, jefes de las Fuerzas Armadas y miembros del cuerpo diplomático, entre otros, el mensaje de Macri, que se extendió por una hora, se convirtió en un balance de su gestión del país, que está, según opinó, parado sobre "bases sólidas".

Apesadumbrado por el "dolor y angustia" que ha producido la crisis, pidió mantener la esperanza. "Si no hubiéramos tomado las decisiones que tomamos, la economía hubiera colapsado", sentenció el presidente, que en su intervención recibió tanto aplausos por parte de los parlamentarios oficialistas como abucheos de la oposición.

"Los gritos y los insultos no hablan de mí, hablan de ustedes, señores. Yo estoy acá por el voto de la gente. Y por primera vez enfrentamos como país las dificultades sin apelar a soluciones demagógicas", sentenció. Macri recordó que cuando llegó al Gobierno la economía no crecía desde 2012 y lamentó que a pesar de que la política gradual de reformas que impulsó había conseguido que repuntasen los números, todo se truncara hace menos de un año.

"Cuando empezábamos a crecer y a asomar la cabeza, tuvimos tres 'shocks' imprevistos. Salida de capitales de mercados emergentes, la sequía y la causa de los cuadernos (caso de corrupción que afecta a poderosos empresarios y funcionarios del anterior Gobierno)", reconoció. Lactividad económica cayó un 2,6 % en 2018; la inflación llegó al 47,6 %; la industria se desplomó un 5 % y la pobreza llegó al 27,3 % de la población en el primer semestre del año pasado.

Unos datos influenciados principalmente por la abrupta devaluación del peso iniciada en abril y la fuerte sequía que afectó a la producción agropecuaria.  Para el jefe de Estado, la salida pasa por "terminar cuanto antes" con el alto déficit fiscal que aseguró Argentina padece desde hace siete décadas y es la principal causante de los vaivenes de las cuentas públicas.

"Estoy convencido de que lograr un equilibrio fiscal sin parches en 2020 y 2021 será el acto de justicia social mas importante que hayamos hecho en 70 años", aseveró. Lograr erradicar la pobreza ha sido su principal objetivo, pero no lo ha logrado.

"Desde el momento en que empezamos a medir la pobreza comenzamos a ver una tendencia a la baja durante dos años, pero lamentablemente, producto de lo que describí, la pobreza ha vuelto a los niveles de antes", asumió, y recalcó que, a pesar de todo, se consiguió sanear las estadísticas, muy cuestionadas durante el kirchnerismo.

La inflación registrará en 2019 una "baja sustancial", auguró, y apostó por luchar contra la pobreza estructural y no solo la económica, para lo que insistió en fomentar la calidad educativa. El mensaje del presidente no tardó en ser fuertemente cuestionado por la oposición.

"No hubo ningún proyecto, no hubo ninguna idea hacia el futuro más que frases vinculadas a una retórica vacía de contenido y como si fuera un candidato que no gobierna", dijo a la prensa Graciela Camaño, diputada del Frente Renovador. Para el legislador kirchnerista Agustín Rossi, "hoy empezó la campaña electoral del presidente a su reelección" en octubre (aunque Macri todavía no ha oficializado si se postula) pues su discurso fue una "arenga" política en la que se mostró "permanentemente gritando".

Como novedades, el mandatario anunció un aumento en las cuantías de la Asignación Universal por Hijo (AUH) -que reciben quienes están desempleados o cobran menos del salario mínimo- y un proyecto para poder informar a los padres de la calidad de educación que reciben los escolares. "Hay un camino trazado, saben que no estamos a la deriva ni poniendo parches. Nos hacemos cargo de lo que nos toca con una clara visión de futuro", enfatizó Macri, quien aplaudió principalmente los avances logrados contra la corrupción, el narcotráfico y a favor de la infraestructura y el desarrollo energético.

También por el rol que ha asumido el país en el mundo. "El apoyo del mundo al cambio que estamos impulsando ha sido unánime", destacó, para criticar que en 2015 se "profundizaba" el aislamiento del país con socios como Venezuela e Irán.

"Hoy podemos decir que Argentina está mejor parada que en 2015. Mejor no significa que ya estamos donde queremos estar, sino que hemos salido del pantano donde estábamos. Que sea difícil y lleve más tiempo no quiere decir que sea imposible", indicó. "Vamos argentinos, vamos con fuerza, vamos en serio, vamos con coraje, con pasión, este es nuestro país y juntos lo vamos a sacar adelante", concluyó con lágrimas en los ojos.