El destino de Fujimori cambió el pasado 3 de octubre cuando la Corte Suprema peruana anuló su indulto

El Deber logo
24 de enero de 2019, 13:47 PM
24 de enero de 2019, 13:47 PM

Indultado en la víspera de Navidad de 2017 por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski alegando razones humanitarias, Fujimori (1990-2000) pasó los últimos cuatro meses en una clínica en Lima, hasta que hace unas horas fue llevado de regreso a la misma prisión donde había estado preso una década.

La justicia decidió que volviera a prisión luego que una junta médica determinó que se encontraba "estable" tras superar la crisis cardíaca que dio pie a su hospitalización.

"Volver a prisión es una condena de muerte lenta y segura", dijo Fujimori este miércoles antes de abandonar la clínica. "Siento que el final está cerca", apuntó.

El juicio de la historia

"Que la historia juzgue mis aciertos y mis errores", escribió al cumplir 80 años el 28 de julio pasado, en un manuscrito, en el cual expresó su convicción de haber sentado las bases de un país que llegará a ser "líder en América Latina".

"En los contados años que me quedan me dedicaré a tres objetivos: unir a mi familia, mejorar en lo que pueda mi salud y hacer un balance equilibrado y sereno de mi vida. Esos son mis tres principales metas al cumplir mi octava década de existencia", señaló.

Pasó de manera austera los meses en libertad, retirado de la política, viviendo solo en una casa alquilada del barrio acomodado de La Molina, al este de Lima, donde escribía sus memorias.

"No tenía marco legal"

Conocido como "El Chino", Fujimori tuvo una fulgurante carrera política. Pero en noviembre de 2000, en medio de una creciente oposición tras 10 años de gobierno, se marchó a Japón, la tierra de sus ancestros, y renunció por fax a la presidencia de Perú.

Había detentado un poder casi absoluto tras dar un "autogolpe" el 5 de abril de 1992, disolviendo el Congreso e interviniendo el Poder Judicial, apoyado en las fuerzas armadas y en una estrategia de su asesor de inteligencia, Vladimiro Montesinos, eminencia gris del régimen.

Con cuatro condenas judiciales por crímenes contra la humanidad y corrupción -la mayor de ellas a 25 años de cárcel- y con su salud debilitada, pasó 12 años preso hasta que recibió el indulto.

Fujimori es un "héroe" para muchos peruanos y "villano" para otros.

"El gobierno de Fujimori fue el punto más bajo en toda la historia de Perú por la conducta del acusado y por hacer tabla rasa de cualquier tipo de reglas e institucionalidad y normatividad", opinó el sociólogo Eduardo Toche cuando fue condenado.