Mauricio Macri cerró su campaña con pedidos desesperados por el voto de los argentinos desencantados por las políticas de ajuste frente a la crisis económica

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10 de agosto de 2019, 4:00 AM
10 de agosto de 2019, 4:00 AM

Millones de argentinos reflexionan bajo veda electoral a quién elegir en los cruciales comicios internos del domingo que definirán los candidatos para las elecciones generales de octubre.

El oficialismo y la oposición se cruzaron a última hora por la fiabilidad que tendrá el escrutinio provisional. Unos 33,8 millones de argentinos están llamados a votar para definir quiénes quedan habilitados para competir en los comicios del 27 de octubre, en los que, además de elegir presidente y ‘vice’, estarán en juego 130 sillas en la Cámara de Diputados y 24 bancas del Senado.

Estas serán las quintas primarias que celebra Argentina desde la aprobación de este sistema electoral, en 2009, y las segundas que afronte el Gobierno del conservador Mauricio Macri, quien llegó a la Presidencia argentina a finales de 2015 y que buscará en octubre quedarse en la Casa Rosada por cuatro años más.

Con el inicio del periodo de reflexión queda prohibida la realización de actos proselitistas y hacer propaganda política a través de los medios masivos de comunicación, aunque de la veda quedan exceptuadas las redes sociales, mientras que continúa vigente desde el sábado pasado la prohibición de difundir sondeos de intención de voto.

Argentina llega a estas elecciones con un electorado altamente polarizado entre Macri y la opción que representa el peronista Alberto Fernández, candidato del Frente de Todos y que lleva como compañera de fórmula a la senadora y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015). A la puja política se suma un escenario complicado desde el punto de vista económico, con recesión desde abril de 2018 y alta inflación, un asunto que ha estado en el centro de la campaña.

Para competir en octubre, los nueve candidatos presidenciales que participan en estas primarias deben obtener un piso mínimo del 1,5 % de los sufragios. En la práctica, dado que los frentes políticos no presentan más de un candidato presidencial por coalición, en realidad no habrá verdaderas internas, pero los resultados servirán para sondear qué grado de apoyo popular tienen los postulantes que queden habilitados para octubre.

“Claramente esta es una elección muy importante para el futuro de la Argentina”, dijo en una rueda de prensa el ministro del Interior argentino, Rogelio Frigerio, al dar detalles del dispositivo logístico y de seguridad para los comicios.

En la tarde de ayer comenzó el operativo de distribución de los materiales para el acto electoral, como las papeletas y las urnas, a los cerca de 14.500 centros de votación que estarán habilitados en todo el país para unos comicios que serán custodiados por unos 90.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y de seguridad.

La empresa encargada del sistema informático que será utilizado para la transmisión de datos y el escrutinio provisional de este domingo será Smartmatic, con sede en Londres, que quedó en el ojo de la tormenta luego que desde la oposición pusieran en duda los antecedentes de la firma y la fiabilidad del software que se usará para el recuento de votos.