Hubo, al menos, dos explosiones con drones cargados con explosivos a pocos metros de la tarima donde Maduro encabezaba un acto militar en la avenida Bolívar. Hay siete militares heridos y varios detenidos

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5 de agosto de 2018, 11:39 AM
5 de agosto de 2018, 11:39 AM

Eran las 17:41 cuando dos grandes explosiones interrumpieron el acto militar encabezado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la avenida Bolívar, en el centro de Caracas.
El mandatario aseguró que el presidente colombiano saliente, Juan Manuel Santos, está tras el supuesto atentado en su contra que se produjo en un acto público con militares en Caracas y señaló que ya fueron capturados algunos de los autores materiales.
El mandatario colombiano emitió un comunicado en el que rechazó las acusaciones de Maduro. “El presidente Santos está dedicado al bautizo de su nieta y no a tumbar gobiernos de países vecinos”, aseguró el Gobierno colombiano.
“Hemos despejado la situación en tiempo récord, y se trata de un atentado para matarme, han intentado asesinarme el día de hoy y no tengo duda que todo apunta a la derecha, a la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana y que el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado, no tengo dudas”, dijo. Maduro hizo estas declaraciones en una alocución que ofreció en cadena obligatoria de radio y televisión unas tres horas después del incidente en el que resultaron heridos siete militares venezolanos.

Culpan a la oposición
“Se trata de un atentado en contra de la figura del presidente Nicolás Maduro”, aseguró el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, tras el incidente en el que se vio a Maduro por televisión cuando interrumpía su discurso en la céntrica avenida Bolívar.
Rodríguez detalló que “una carga explosiva (...) detonó en las cercanías de la tarima presidencial” y otras en distintos lugares de la parada en el centro de la capital venezolana.
El ministro indicó que “para tranquilidad de todos” Maduro “ha resultado completamente ileso y se encuentra en este momento realizando su trabajo habitual y en reunión permanente con el alto mando político, con los ministros y con el alto mando militar”.
Sin embargo, informó que las detonaciones causaron “algunas heridas en siete efectivos” de la Guardia Nacional Bolivariana que se encontraban en el lugar del desfile, quienes “están siendo atendidos en estos momentos” en hospitales.
Maduro, un exconductor de autobús de 55 años, llegó al poder en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, quien gobernaba desde 1999.
El mandatario, confrontado a un fuerte rechazo popular por la debacle económica, fue reelegido el pasado 20 de mayo en unos controvertidos comicios que la oposición decidió boicotear por considerarlos ilegítimos.
Su reelección es desconocida por Estados Unidos, la Unión Europea y gran parte de la comunidad internacional.

Momentos de tensión 
Una parte del incidente se pudo observar por la televisora estatal VTV.
De pie, Maduro estaba a punto de terminar su discurso cuando un ruido llamó su atención y elevó la mirada al cielo, al igual que su esposa, Cilia Flores, y el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.
“Tapa, tapa, tapa hasta...”, se escuchó por parte de uno de los escoltas del presidente, quien respondió “vamos por la derecha”. “Arriba mi comandante”, le dijo un militar en medio de una enorme tensión.   
Antes de que el canal cortara la transmisión se vio a decenas de militares que rompían filas y corrían de forma desordenada.
Maduro presidía una ceremonia por el aniversario de la Guardia Nacional, y al momento del incidente hablaba sobre su decisión de regular la venta de gasolina, la más barata del mundo, en medio de la grave crisis socioeconómica que azota al país petrolero.

Acusan a la ultraderecha
El Gobierno venezolano atribuyó el ataque a la “ultraderecha”, como suele referirse a la oposición.
Estos hechos no “evidencian sino la desesperación que ya veníamos notando en algunos voceros de la ultraderecha venezolana”, aseveró el ministro de Comunicación, uno de los funcionarios de mayor confianza del mandatario socialista.
El presidente de la Asamblea Constituyente y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, también enfiló contra la oposición, profundamente divida.
 “La derecha insiste en la violencia para tomar espacios que no pueden por los votos, nuestro hermano presidente Nicolás Maduro y el alto mando político y militar ilesos luego del atentado terrorista (...). No podrán con nosotros”, escribió Cabello en Twitter.

Operación Fénix
Un supuesto grupo anónimo se pronunció ayer a través de las redes sociales para adjudicarse la autoría de la “Operación Fénix”, el nombre con el que han identificado el atentando registrado horas antes contra Nicolás Maduro, del que salió ileso.
En una cuenta de Twitter llamada “Soldados de Franela” se han divulgado fotografías y vídeos del momento en que ocurrió el incidente, cuando Maduro encabezaba un acto por el 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) en el centro de Caracas.
“La operación era sobrevolar 2 drones cargados con (explosivo) C4 el objetivo el palco presidencial, francotiradores de la guardia de honor derribaron los drones antes de llegar al objetivo. Demostramos que son vulnerables, no se logró hoy pero es cuestión de tiempo”, dice uno de los mensajes escritos en este perfil.

 

¿Atentado “de verdad” o nuevo ridículo?

José Rafael Vilar / Analista política

Ayer sábado, se informaba de un presunto atentado contra Nicolás Maduro mediante dos drones cargados con explosivos durante la parada conmemorativa por los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana, la misma que en 2014, 2015 y 2017 (y cada vez que los policías y los paramilitares son desbordados) salió a reprimir las protestas populares masivas contra el desgobierno madurista con saldo de cientos de muertos.
En 2017, policías liderados por el inspector Óscar Pérez (asesinado en 2018) desde un helicóptero policial lanzaron varias granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia y sobrevolaron Caracas durante varias horas, justo cuando el presidente Maduro presidía un acto en el Palacio de Miraflores, a pocas cuadras del TSJ.  En ese momento, se comentó la fehaciente ineptitud de los organismos policiales y militares del régimen.  
Ahora, la versión oficial es que se escucharon detonaciones mediante drones «con carga explosiva que detonó en las cercanías de la tarima presidencial y en algunas zonas del desfile» y provocaron siete heridos entre los militares. También se mencionó que francotiradores derribaron esos supuestos drones pero en el video panorámico de la concentración militar ampliamente difundido no se puede ver ningún sobrevuelo ni explosión aérea pero sí un desbande desorganizado de los militares, posible causa de heridas. (Versiones anónimas dijeron que en realidad fue la explosión de una bombona de gas en un edificio cercano y circularon grabaciones de policías revisándolo.)
Sea cual fuera la realidad, Maduro, ya en Miraflores, acusó a “la derecha” y al saliente presidente Juan Manuel Santos del presunto atentado. Un sonsonete para justificar que la publicitada “recuperación económica que llegaba” no sucederá “por culpa de la derecha terrorista”. Otro cuento más.