Juana Rivas fue a España con sus hijos -nacidos en 2006 y 2014- en julio de 2016 para visitar a su familia en Granada y decidió no regresar a Carlofonte (Italia), donde hasta entonces residía la familia

El Deber logo
27 de julio de 2018, 8:02 AM
27 de julio de 2018, 8:02 AM

La española Juana Rivas fue condenada a cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores por no entregar a los niños a su padre, el italiano Francesco Arcuri, condenado en España por maltrato y que está denunciado en Italia una segunda vez por el mismo motivo.

 La sentencia de un juzgado de Granada (sur de España), a la que hoy tuvo acceso Efe, condena a Rivas como autora de dos delitos de sustracción de menores a dos años y medio de prisión por cada uno de sus hijos y además le impone seis años de inhabilitación para ejercer la patria potestad de sus dos hijos.

 Rivas se enfrentaba a una petición de la Fiscalía de cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores y otro de desobediencia al haber permanecido en el verano de 2017 un mes en paradero desconocido con sus dos hijos para no entregarlos como ordenaba una sentencia firme al padre, que fue condenado por maltrato en 2009.

 "Pensaba que como madre tenía que defenderlos (...) Soy madre y he venido escapando del maltrato, cómo los voy a entregar, era garante de mis hijos", afirmó Rivas durante el juicio.

 La resolución judicial señala que, salvo el episodio de malos tratos ocurrido en 2009, no se acreditó ningún otro posterior, ni en el mayor de los dos hijos se detectaron desajustes psicológicos relacionados con malos tratos contra él o por haberlos presenciado hacia su madre.

 El juez indica igualmente que tampoco se apreció que la restitución al contexto paterno suponga "un grave peligro para su integridad física o psíquica".

 Juana Rivas vino a España con sus hijos -nacidos en 2006 y 2014- en julio de 2016 para visitar a su familia en Granada y decidió no regresar a Carlofonte (Italia), donde hasta entonces residía la familia.

 El padre reclamó en Italia la guarda y custodia de los niños y la obtuvo en junio de 2017, pero cuando llegó a España a por sus hijos, la madre desapareció con ellos para no entregarlos.

 Arcuri fue condenado en 2009 en España por lesionar a su mujer, quien lo denunció nuevamente por maltrato en julio de 2016 en Italia, denuncia pendiente de resolverse por la justicia de ese país, que sigue además otro procedimiento civil por la custodia de los niños.

 Este caso despertó
un gran interés entre los medios de comunicación españoles y en torno a Juana Rivas
se organizó un movimiento de solidaridad. Sin embargo, ha perdido todos los casos que ha presentado ante los tribunales españoles.