El presidente francés dijo ayer que el incendio nos recuerda que la historia no se detiene nunca. Expertos aseguran que reparar la iglesia llevará entre unos 10 y 20 años. Unos 50 detectives trabajan en el caso

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17 de abril de 2019, 4:00 AM
17 de abril de 2019, 4:00 AM

Tras el pavoroso incendio que arrasó parte de la catedral de Notre Dame de París, el presidente francés Emmanuel Macron afirmó ayer que desea que este símbolo religioso mundial sea reconstruido en cinco años.

El incendio en la tarde del lunes de la catedral parisina, un ícono del cristianismo, fue seguido en directo por millones de personas en todo el mundo. El tejado del edificio, de 850 años de antigüedad, empezó a arder por razones aún desconocidas, y las llamas estuvieron a punto de engullir todo el edificio.

El siniestro se prolongó durante más de 12 horas, pero los cimientos del edificio resistieron. Su suerte se jugó en “un cuarto de hora, o apenas media hora”, hasta que los bomberos movilizados consiguieron dominar las llamas, según el secretario de Estado de Interior, Laurent Nuñez.

“El incendio de Notre Dame nos recuerda que nuestra historia no se detiene nunca y que siempre tendremos pruebas que superar”, dijo Macron.

En contraste con el optimismo de Macron, expertos consultados por la AFP, coincidieron en que se necesitarán “entre 10 a 20 años como mínimo” para recuperar Notre Dame con las mismas técnicas del siglo XII, cuando empezó a ser construida.

El incendio no acabó con los tesoros de la catedral, entre ellas la Santa Corona de espinas que la tradición considera que llevaba Jesucristo durante su crucifixión. Pero las llamas destruyeron dos terceras partes del entramado del tejado, una maravilla de la arquitectura de madera europea, y su emblemática aguja.

Anoche, el ministerio de Cultura francés informó que el gallo de cobre que estaba situado en lo más alto de la aguja fue hallado entre los escombros.

Pese a que sigue de pie, las autoridades informaron que se han identificado ‘vulnerabilidades’ en el edificio, en particular en la bóveda y en una parte del transepto norte, lo que obligó a evacuar edificios vecinos.

Los parisinos y extranjeros desfilaron durante la jornada ante la explanada del monumento, para depositar flores, rezar o simplemente contemplar el desastre.

Pista accidental

El fiscal de París señaló ayer que las autoridades privilegian la pista accidental en el incendio que devastó la catedral de Notre Dame de París, al asegurar que “nada apunta a un acto voluntario”.

“Cinco empresas intervenían en el lugar. Hoy comenzaron a prestar declaración obreros empleados de estas empresas. Están previstos unos 15. Hubo unos 15 que intervinieron, que estuvieron el lunes”, precisó Rémy Heitz frente a la catedral, agregando que la dirección de la policía judicial tenía casi 50 investigadores trabajando en el caso.

El fiscal explicó que hubo “una primera alerta a las 18:20 seguida de un procedimiento, pero no se había detectado ningún inicio de incendio”.

“Hubo una segunda alerta a las 18:43 y ahí se constató el incendio en la armadura del techo. Entretanto, la iglesia había sido evacuada ya que una misa había comenzado poco antes”.

Las investigaciones serán “largas, complejas”, previno Rémy Heitz, que, prometió, “todos los medios para alcanzar la verdad, para conocer el origen de este terrible incendio”.

Notre Dame acompañó la historia de París desde la Edad Media. Bajo sus bóvedas fue coronado emperador Napoleón en 1804. Sus campanas anunciaron el 24 de agosto de 1944 la liberación del yugo de los nazis y en ella se celebraron los funerales de jefes de Estado como Charles de Gaulle o François Mitterrand.

En muestra de solidaridad, las campanas de todas las iglesias de Inglaterra repicaron al unísono a las 18:50 (16:50 GMT), cuando se inició el incendio. Las iglesias francesas harán lo mismo hoy.

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