El presidente argentino ratificó su decisión de avanzar en la disciplina fiscal apoyado por el FMI 

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1 de junio de 2018, 4:00 AM
1 de junio de 2018, 4:00 AM

El presidente argentino, Mauricio Macri, vetó una ley que limita alzas de tarifas en los servicios públicos y reafirmó su decisión de disciplina fiscal justo cuando negocia un auxilio del FMI para fortalecer su economía.

La ley "ha sido vetada. Era ya una cosa anunciada. Esta ley nació sin ningún tipo de viso de continuar. No está financiada", aseveró el presidente en una conferencia de prensa el jueves, horas después de la aprobación de la norma.

"Si hubiese una solución alternativa, el primero en haberla aplicado habría sido yo. Pero no hay otra alternativa que pagar lo que cuestan los servicios y proteger a los más vulnerables con la tarifa social", sostuvo el mandatario.

La ley, en torno a la cual se unió toda la oposición mayoritaria en el Congreso, planteaba retrotraer a noviembre de 2017 las tarifas de agua, electricidad y gas, y fijar los aumentos en función de la evolución de los salarios.

Costo fiscal

Según el Gobierno, el costo fiscal de la ley sería de más de 100.000 millones de pesos (más de $us 3.900 millones).

Los servicios públicos estuvieron subsidiados y sus tarifas congeladas durante una década, antes de la asunción de Macri, que impulsa una política económica aperturista desde hace dos años y medio.

Los ajustes en las tarifas llegaron a casi 1.000% en dos años con una inflación que fue del 36% en 2016 y del 24,8% en 2017.

El Gobierno tiene urgencia en aplicar medidas que tiendan a bajar un déficit fiscal que fue del 3,9% del PIB en 2017 y que se propone reducir al 2,7% este año, mientras busca un crédito stand by del Fondo Monetario Internacional.