Kim fue recibido con honores militares en la estación ferroviaria de Vladivostok, en la primera visita del líder norcoreano a Rusia desde que llegó al poder en 2011

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24 de abril de 2019, 11:36 AM
24 de abril de 2019, 11:36 AM

El líder norcoreano, Kim Jong-un, llegó este miércoles a Vladivostok, en el Extremo Oriente ruso, donde se reunirá este jueves por primera vez con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en el que espera encontrar un aliado en las negociaciones sobre la desnuclearización de la península coreana.  

"Espero que esta visita sea exitosa y útil, y espero que durante las conversaciones con el presidente Vladímir Putin, pueda abordar los temas relacionados con la solución de los problemas de la península coreana y el desarrollo de nuestras relaciones", dijo Kim al poco de cruzar la frontera norcoreana-rusa y pararse en la localidad de Jasán.

Aparte de los elogios hacia Rusia, país que su padre, Kim Jong-Il, "amaba" y que visitó en tres ocasiones (2001, 2002 y 2011), fue lo único que el líder norcoreano dijo acerca del primer encuentro que mantendrá con Putin este jueves en la Universidad Federal del Lejano Oriente, en la isla Russki.

Putin ha tenido que esperar cuatro años para reunirse con él y solo cuando lo invitó de nuevo formalmente en mayo del año pasado el líder norcoreano accedió.

Para Putin, la visita, que se produce dos meses después de la fallida cita en Hanói entre Kim y el presidente de EEUU, Donald Trump, es una manera de demostrar que Moscú sigue siendo un actor global relevante y que preserva cierta influencia en la península.

El presidente ruso se ha esforzado desde el año 2.000 por reparar los lazos con Corea del Norte, que se quedaron seriamente dañados bajo el liderazgo del último presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, y el primer presidente de Rusia, Borís Yeltsin.  

Estos se inclinaron más por Corea del Sur y por aplicar dureza hacia Pionyang por su programa nuclear.

Rusia, que formó parte de las conversaciones a seis bandas para el proceso de desnuclearización de Corea del Norte (las dos Coreas, EEUU, Rusia, Japón y China) que duraron de 2003 a 2009, se ha ofrecido en varias ocasiones como mediador entre Seúl y Pionyang.  

El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, calificó hoy de "incorrectas" las informaciones que aeguran que el presidente ruso tiene la intención de pedir a Kim que regrese al diálogo de las seis potencias, pero sí aclaró que "en estos momentos no hay otros mecanismos internacionales efectivos".

"Y por tanto, claro está, distanciarse completamente de este formato es imposible", recalcó, al tiempo que subrayó que pese a ello "cualquier esfuerzo destinado a desnuclearizar la península coreana y normalizar las relaciones" entre Seúl y Pionyang, merece un apoyo.