El Departamento de Defensa consideró que era mejor retirarles del servicio, a lo que ambos pilotos reaccionaron interponiendo una demanda judicial.

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15 de febrero de 2019, 17:49 PM
15 de febrero de 2019, 17:49 PM

Un juez federal dictaminó este viernes que, a la espera de una sentencia en firme, el Departamento de Defensa de EE.UU. deberá readmitir a dos miembros de la Fuerza Aérea al considerar que su despido por ser portadores del VIH supone un abuso de autoridad que atenta contra las leyes.

"El Ejército es una rama del Gobierno y por lo tanto está obligado a regirse por la Constitución y las leyes de EE.UU. Y la responsabilidad de la Justicia es hacer cumplir estas leyes y proteger los derechos de individuos vulnerables a arbitrarios excesos de autoridad", señaló en su decisión la juez Leonie M. Brinkema del tribunal del Distrito Este de Virginia.

De esta manera, la magistrada falla en favor de los dos demandantes que podrán continuar en sus respectivos puestos hasta que se produzca una sentencia en firme. Los hechos se remontan al año pasado, cuando los dos demandantes comenzaron un tratamiento antirretroviral. En ese momento los médicos responsables del caso consideraron que ambos militares no mostraban síntomas y que, por lo tanto, estaban en condiciones de ser desplegados si era necesario.

Sin embargo el Departamento de Defensa consideró que era mejor retirarles del servicio, a lo que ambos pilotos reaccionaron interponiendo una demanda judicial.  En su decisión de este viernes, la juez criticó la decisión del estamento castrense.

"Los demandantes han sustentado con fuerza sus argumentos al demostrar que el enfoque de las Fuerzas Aéreas hacia sus miembros con VIH es irracional, inconsistente y entra en contradicción con la ciencia moderna", advierte Brinkema.

Por este motivo, agrega la magistrada, se debe permitir a los soldados seguir en su puesto, aunque reconoce que los tribunales deberán "examinar" en profundidad los criterios militares con cuidado y humildad. "Estamos absolutamente entusiasmados. Tenemos ganas de que comience el juicio sobre este asunto para mostrar que ser portador del VIH no afecta la capacidad de servir de los pilotos", señaló el abogado de la acusación, Scott Schoettes en declaraciones recogidas por el diario The Washington Post.