El monarca español es acusado de favorecer a     una amante con fines no lícitos durante su mandato 

El Deber logo
17 de julio de 2018, 4:00 AM
17 de julio de 2018, 4:00 AM

El rey emérito de España, Juan Carlos I (1975-2014), vuelve a encontrarse en el ojo del huracán a raíz de las afirmaciones de una examante sobre unos presuntos negocios turbios que han puesto en alerta al Gobierno y a los servicios secretos.

Dos medios digitales conservadores, El Español y OK Diario, desataron la tormenta al publicar la semana pasada unas grabaciones de audio atribuidas a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, realizadas según ambos en 2015.

Las afirmaciones de la aristócrata alemana son explosivas. Y suponen, en palabras de la experta en Casa Real, Ana Romero, “otro problema más" para el rey Felipe VI, cuyo cuñado, Iñaki Urdangarin, lleva cuatro semanas en prisión por corrupción en otros asuntos. En las grabaciones, de un total de cuatro horas, Corinna dice, sin nombrar expresamente a Juan Carlos, que la utilizó como testaferro para ocultar su patrimonio en el extranjero.

Sostiene también que el exjefe de Estado colocó “algunas cosas”, como cuentas bancarias en Suiza, a nombre de un primo suyo, Álvaro de Orléans Borbón.

Tags