El ultraderechista levantó las banderas del anticomunismo y la lucha contra la corrupción. Anticipó que privatizará empresas estatales. Su partido ya es la segunda fuerza en Diputados y tiene presencia en el Senado. El jueves será el primer debate abierto

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9 de octubre de 2018, 4:00 AM
9 de octubre de 2018, 4:00 AM

Con 49,2 millones de votos (46%), Jair Bolsonaro ya ha provocado un tsunami político en Brasil. El líder ultraderechista levantó ayer las banderas del anticomunismo, anunció que -en caso de llegar al poder- privatizará todo lo que encuentre a su paso y que su organización política, el Partido Social Liberal (PSL), ya es la segunda fuerza en la Cámara de Diputados y tiene presencia en el Senado.

Además, decenas de militares fueron elegidos en las Gobernaciones y cargos legislativos, un dato inédito para la democracia brasileña. Todo, de cara a la segunda vuelta electoral del 28 de octubre, en la que se enfrentará con el izquierdista Fernando Haddad (29% del electorado), el mismo que llamó a conformar una “coalición democrática” para enfrentar al exmilitar.

Bolsonaro y Haddad empezaron a mostrar sus cartas para la nueva campaña, con la extrema polarización como apuesta.

Bolsonaro, quien quedó a un paso del poder, agitó la bandera del “anticomunismo”, mientras que Haddad visitó en la cárcel a su mentor y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción.

Esa visita le dio munición al líder de la ultraderecha, quien se vale de las redes sociales para comunicarse con sus seguidores.

“Ustedes eligen: ser gobernados por alguien limpio o por aquel mandado por la corrupción”, escribió desde su domicilio, donde aún se recupera de las heridas que sufrió el 6 de septiembre, cuando fue acuchillado durante un mitin.

El ‘Mito’, como lo llaman sus seguidores, reiteró que Brasil “no puede” volver a apostar por la izquierda y el “comunismo” y reafirmó que, si gana la segunda vuelta del 28 de octubre, su plan pasa por “reducir el número de ministerios”, “privatizar estatales” y acabar con la corrupción.

Haddad, por su parte, conversó con periodistas tras la visita a Lula, a quien simplemente le “informó” sobre lo ocurrido este domingo en las urnas e insistió en que intentará “unir a las fuerzas democráticas” frente al autoritarismo que le achaca a Bolsonaro, un polémico capitán de la reserva del Ejército.

Según Haddad, en la segunda vuelta los brasileños elegirán entre dos modelos: “El neoliberalismo que ellos defienden y el estado del bienestar que proponemos”, dijo.

También volvió a criticar la intención de Bolsonaro de liberar la venta y porte de armas para civiles y sostuvo que “la seguridad es un servicio público”, por lo que “armar a la población es dejar de prestar ese servicio”.

Haddad confirmó que pretende conversar con algunos candidatos derrotados este domingo, entre los que citó al laborista Ciro Gomes (tercero con 12,5%) y al socialista Guilherme Boulos, quien solo obtuvo un 0,58% de los sufragios.

También manifestó su “respeto” por Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que quedó en cuarto lugar, con un 4,7%, y en cuyas filas ya se insinúa una desbandada hacia las trincheras de Bolsonaro, quien se apropió de casi todo el espectro conservador.

Vendaval en el Congreso

El terremoto electoral que dejó a Jair Bolsonaro a las puertas de la Presidencia de Brasil impactó también en el Congreso, donde la pequeña fuerza del líder ultraderechista se convirtió en la segunda bancada de la Cámara de Diputados, en detrimento de otros partidos tradicionales.

“Estos últimos días hubo una ola pro-Bolsonaro muy fuerte, un tsunami que afectó a la elección de mucha gente y ha dejado un Congreso más de derechas, más polarizado, más tenso”, dijo Sylvio Costa, fundador de la consultora política Congresso em Foco.

Bolsonaro quedó en excelente posición para disputar el balotaje del 28 de octubre frente a Fernando Haddad, del izquierdista PT. Y el Partido Social Liberal (PSL), al que Bolsonaro se afilió en marzo, pasó de 8 a 52 diputados (de un total de 513), entre ellos su hijo Eduardo Bolsonaro, superando las expectativas de los ‘bolsonaristas’ más optimistas.

Irrumpió con 4 escaños (de un total de 81) en el Senado, entre ellos el obtenido por otro de sus hijos, Flávio Bolsonaro.

Los resultados contrarían todas las previsiones de los analistas, que pronosticaban muy pocos cambios y una dificilísima gobernabilidad si Bolsonaro, un excapitán del Ejército nostálgico de la dictadura militar (1964-1985) y que fue un poco prolífico diputado durante 27 años, ganase la presidencia.

La búsqueda de nuevas alianzas ocupará las próximas jornadas de Bolsonaro y Haddad, aunque también deberán preparar sus espacios en televisión, en la que la propaganda electoral regresará el fin de semana, con 10 minutos por día para cada uno.

Durante las tres semanas que restan para la segunda vuelta, están también previstos en la televisión seis debates, el primero de los cuales será el próximo jueves.

70 CANDIDATOS MILITARES CONSIGUIERON CARGOS O ESCAÑOS EN EL PARLAMENTO TRAS SORPRENDENTE VOTACIÓN

Al menos 70 candidatos militares consiguieron algún cargo o escaño durante la disputa electoral de este domingo en Brasil, la mayoría de ellos en el Legislativo, donde cuadruplicaron su presencia.

Impulsados por temas como la seguridad pública y el combate a la corrupción, 961 candidatos militares se postularon para alguno de los cargos de elección popular, de los cuales al menos un 8% consiguió ser elegido, según la estatal de noticias Agencia Brasil.

Otros, como es el caso del capitán y candidato presidencial de la ultraderecha, Jair Bolsonaro, tendrán que esperar el balotaje del 28 de octubre. Lo mismo ocurre con tres estados cuyas gobernaciones tienen candidatos militares activos o retirados que deberán esperar una segunda vuelta para saber si son elegidos.

Entre ellos está el aspirante al gobierno de Río de Janeiro, el exjuez federal Wilson Witzel, del Partido Social Cristiano (PSC), también exinfante de Marina, un novato en la política que fue sorpresa por obtener mayoría de votos frente al favorito de los sondeos, Eduardo Paes, del partido Demócratas (DEM).

Otros candidatos militares que disputarán la segunda vuelta son los comandantes Marcos y Moisés, aspirantes a los gobiernos de Rondonia y Santa Catarina, respectivamente, y ambos del Partido Social Liberal (PSL), de Bolsonaro.

Reacciones

Los mercados lo amparan
La bolsa de San Pablo se disparó un 4,57 % y su índice Ibovespa se situó en los 86.083 puntos al cierre de la jornada, mientras que el dólar se depreció 2,3% y era comercializado a 3,7 reales para la venta en el tipo cambio comercial, tras el fortalecimiento del candidato del PSL, Jair Bolsonaro, de cara a la segunda vuelta.

OEA reclama moderación
La misión de observadores de la OEA pidió a los candidatos que asuman una “postura de moderación y responsabilidad” para la segunda vuelta, con el fin de ayudar a “reducir la polarización”.

Gana candidata transgénero
La brasileña Erica Malunguinho da Silva será la primera diputada transgénero de la Asamblea Legislativa de San Pablo.

 

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